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Tipos de webs para negocios.

Si no estás en internet no existes. Puede parecer una afirmación rotunda, pero es una realidad. En los tiempos actuales la gente busca información en la red constantemente. Antes de adquirir un producto o contratar un servicio, el interesado busca en Google la tienda más cercana o el producto que más le satisfaga. A menudo lo compra directamente. Todas las páginas web no son iguales. No es lo mismo una página informativa que una tienda on-line. Es recomendable conocer los tipos de páginas web que existen y desde ahí valorar la que más te interese.

Internet ha derribado las barreras geográficas. Tu empresa deja de tener un alcance local a que todas las personas interesadas en el sector en el que te mueves puedan conocerte. Esto ha permitido que muchos negocios que se movían en un ámbito geográfico limitado hayan ampliado su campo de actuación. La era digital han creado un trasvase de información desconocido anteriormente. Las personas comparten noticias solo con colgar un enlace en las redes sociales. También lo hacen cuando piensan que un producto o servicio puede ser útil para los demás.

Estos son, a grandes rasgos, los tipos de web que se pueden diseñar para un negocio:

Web corporativa.

Es el tipo de página web que más encontramos por internet. Facilita una información completa sobre la empresa, con una serie de secciones por las que el usuario se va moviendo con facilidad para recabar los datos que le interesan. De un simple vistazo puede conocer todos los productos o servicios, una breve historia de la empresa y la opinión de algunos clientes.

Hay una serie de páginas o apartados que es imprescindible que estas webs tengan. En primer lugar, “Quienes somos”. A la gente le gusta saber con quién está tratando. Si es un autónomo, si es una pequeña empresa o si es una cadena comercial. En segundo lugar, una “Página de contacto”. Ver donde la empresa está ubicada y de qué manera se puede contactar con ella. Es recomendable que contenga la dirección fiscal, un teléfono y un correo electrónico. Y por último, la “Política de privacidad”, en la que explicas que todos los datos que te faciliten los interesados los usaras solo tú, con fines comerciales y siguiendo las normas de protección de datos que fije la ley.

Algo importante, pero no imprescindible, es que contenga una página de ventas. Una sección que estimule al lector a adquirir los productos, y que contenga reseñas persuasivas de clientes que lo han adquirido antes.

Blog.

Aunque puede estar integrada dentro de la web de la empresa, tiene una autonomía propia. Se trata de compartir información relevante con usuarios interesados en el nicho en el que te mueves. Tiene que ver con una estrategia de “marketing de contenidos”. Ofreciendo información gratuita a tus lectores y ayudándole a resolver sus preguntas te estás ganando su confianza. Te vas haciendo con un grupo de seguidores para los que tú eres un referente. Adquieres autoridad en el sector y a la larga, cuando necesiten de tus servicios, recurrirán a ti.

Los blogs tienen un área de comentarios, en ella los lectores escriben sus opiniones y plantean sus dudas. Se crea una vía de comunicación directa con los usuarios interesados. Es un medio más cercano que una web convencional.

Otra de las ventajas que tiene este modelo, es que su contenido tiene una fácil difusión por redes sociales. Si se le aplican criterios S.E.O. (optimización para buscadores de internet) es más fácil que aparezca en las búsquedas de los interesados.

Si el blog está asociado a una web corporativa, atrae público a la página de la empresa y ganas visibilidad. En rockcontent.com, te explican por qué es importante tener un blog y qué ventajas presenta para un negocio. El blog tiene sus inconvenientes. Necesitas publicar contenido periódicamente y requiere un mantenimiento que no precisa una web convencional.

Landing page.

Una landing page es una página de aterrizaje. Un sitio web al que accede el usuario porque quiere recibir más información. Porque ha recibido un correo electrónico que ha despertado su curiosidad, ha visto un anuncio en redes sociales o ha sido redirigido desde otra localización web.

Tiene un objetivo de conversión y una llamada a la acción explícita. Se diseña porque se busca un fin concreto con respecto al lector. Puede ser obtener su e-mail, para mantener un contacto más personal con él, concertar una cita para explicarle más detenidamente nuestros servicios, o bien que nos compre directamente.

Es un instrumento de marketing. No se emplea para informar o conseguir visibilidad, como los tipos de páginas web anteriores. En la mayoría de los casos no es localizable por los buscadores de internet, ya que su función es otra. Lo que hace es iniciar un proceso de persuasión que conduce al lector al fin que persigue. En 40 de fiebre, un blog sobre marketing digital, explican las características que deben tener este tipo de páginas.

Como sucede con todo lo relacionado con el marketing, su eficacia vendrá determinada por los resultados. No hay que partir de que todo el mundo que la reciba va a responder positivamente. Forma parte de lo que se llama un embudo. Un porcentaje de los lectores atenderá a nuestra solicitud. Por tanto, lo primero que debemos hacer es enviar a mucha gente a la langing page. El porcentaje de conversión vendrá determinado por su contenido.

Micro-páginas.

Son páginas sencillas de carácter informativo. Están centradas en un punto. Un aspecto que queremos resaltar de nuestra empresa o de alguno de nuestros productos. Tienen un diseño sencillo. Todo el contenido viene en una sola página o con muy pocas secciones, ya que lo que queremos es centrar toda la atención en una idea.

Suelen ser muy visuales. Es como si echaras un vistazo a la página de una revista. Sin hacer ningún clic, el usuario se va moviendo por la página y accediendo a los datos que le interesan.

Pueden disponer de un menú, donde explican la estructura de la página, con etiquetas de anclaje, que facilitan que el lector acceda rápidamente a la parte que le interesa.

Es importante trabajar la estructura interna y el storytelling. Que cada una de las partes en las que se divide la página estén relacionadas entre sí. Como si fuéramos contando una historia que conduce a un sitio concreto, en este caso, una conclusión o punto fuerte.

La página al final debe contener los datos de la empresa, para que el lector sepa quién es el propietario de la página, y tenga alguna forma de contactarse con ella.

Aunque las micro-páginas o ONE PAGE son una tendencia en alza en el diseño web, no son recomendables en todos los casos. No ofrecen la cantidad de información, ni está tan ordenada como una página corporativa corriente. Tampoco dan una visión global de la empresa, ya que todo se centra en un aspecto. Son recomendables para el lanzamiento de campañas muy específicas.

Tienda on-line.

Si lo que queremos es directamente vender nuestros productos o servicios, la opción es montar una tienda on-line. Funciona como un comercio físico, solo que a través de internet. Diendo ideas, una empresa dedicada al diseño de páginas web, opinan que las más funcionales siguen un sistema PrestaShop, un modelo muy dinámico que permite controlar el contenido interno de la tienda.

Las tiendas on-line deben tener una serie de características:

  • El diseño. Deben ser visualmente atractivas. Que permitan que el cliente se quede en ellas ojeando el producto el máximo tiempo posible. Debe contener fotografías de calidad y una descripción precisa de cada objeto. Hay que tener en cuenta que el cliente no puede tocar ni ver el producto, por lo que debemos vendérselo con la imagen. También hay que cuidar que la página no esté saturada de elementos pesados. Si una página tarda mucho tiempo en cargarse, el usuario la abandona, y los rastreadores no la pueden localizar para presentarla en las búsquedas.
  • Fácil de usar. Debe ser una página intuitiva. Que el cliente pueda encontrar lo que busca con facilidad. Para ello hay que clasificar los productos por secciones, utilizar etiquetas que los relacionen entre sí, e incluso es interesante que haya un buscador interno.
  • Un sitio seguro. El comprador nos va a facilitar una serie de datos personales, por lo que debe estar seguro de que la información facilitada no trasciende de la página web. También debemos desglosar el precio. Que haya una total transparencia sobre los conceptos en los que se divide el pago definitivo: P.V.P.- I.V.A. – transporte, etc.
  • Pasarela de pago. Debe facilitar el pago del producto por el medio que le resulte más sencillo al cliente, ofreciendo una total seguridad en la transacción. Es interesante ofrecer varios métodos de pago y que el cliente seleccione el que más le convenga.

Antes de encargar el diseño de una página web, la empresa debe plantearse para qué la quiere y elegir el tipo de página que mejor se adapte a sus necesidades.

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