Uno de los problemas que tiene buscar piso para comprar es encontrar aquel que coincida con nuestros gustos y necesidades. La localización, el precio, el tamaño, la distribución. Parece algo imposible. Tendemos a coger aquello que más se aproxima después de investigar durante mucho tiempo. Sin embargo, con internet es posible encontrarlo, y en menos tiempo del que pensamos.
Cuando navegamos por determinados portales de internet o en las redes sociales, nos sorprende encontrar noticias y publicidad que coinciden con nuestros gustos e intereses. No lo hemos buscado y de repente aparecen en la pantalla de nuestro ordenador o del móvil. Vemos la reseña de una serie o un libro que nos gusta, el anuncio de un curso digital que coincide con un tema en el que estamos interesados o el modelo de móvil que pensábamos comprar a un precio reducido. Es algo inquietante. Creemos que nos espían. Pensamos que internet nos conoce mejor que algunas personas cercanas. Pero no, no es más que la aplicación de la inteligencia artificial al tratamiento de datos.
Al movernos por internet emitimos una gran cantidad de datos que se almacenan en la nube. Algunos los dejamos conscientemente, como las búsquedas en Google o los archivos compartidos en redes sociales, pero la mayoría se generan sin darnos cuenta. Las cookies de las páginas recogen algunos de ellos. Estos se producen por la forma en la que interactuamos. Si hacemos clic en un botón, si dejamos un comentario en un blog o las páginas que visitamos. Los datos permiten a las empresas propietarias de la web recoger información sobre las preferencias, opiniones e incluso sobre la localización geográfica y el tipo de dispositivo desde el que nos hemos conectado. Les ayudan a mejorar el contenido y a lanzar campañas de marketing precisas. Con frecuencia, los software interpretan los datos y toman decisiones para conectar con los intereses del usuario.
Tecnología Big Data.
El Big Data es un sistema de inteligencia artificial que recoge y procesa una ingente cantidad de datos informáticos en tiempo real, los analiza instantáneamente y extrae conclusiones. Los software que parten de esta tecnología se utilizan en una gran cantidad de campos. En salud, lo podemos encontrar en las pulseras inteligentes que recopilan las pulsaciones por minuto, los pasos andados, la calidad del sueño, y en los centros médicos para computarizar las constantes vitales. En aplicaciones de transporte te pueden calcular la distancia entre dos direcciones, el tiempo de llegada, las condiciones del tráfico y proponerte la ruta más rápida. Es utilizado en marketing y ventas; y hasta en la policía lo usa para investigar delitos informáticos.
Analiza desde datos estructurados; aquellos que provienen de una base de datos y se pueden almacenar en una tabla prefijada, como el nombre, localidad, e-mail, etc., hasta datos no estructurados como puede ser un texto, que requiere unos parámetros para analizarlo. A través de algoritmos, cruza estos datos, saca conclusiones y lanza propuestas.
Todas las grandes empresas de internet lo usan, eso nos puede ayudar a entender cómo funcionan. Una de ellas es Amazon. Cuando miramos la ficha de un producto, al final de la página nos presenta una serie de artículos que nos pueden interesar. Cuanto más tiempo estemos en la plataforma y vayamos perfilando nuestra búsqueda, más precisas serán las sugerencias.
YouTube tiene un historial de búsquedas. Cada vez que entras en la plataforma te sugiere una serie de videos relacionados con los temas que más ves. También te proponen listas de reproducción que incluyen videos anteriormente vistos y otros relacionados con ellos. En el momento en que estás visualizando uno, a la derecha te prepara una lista de sugerencias en las que intercala los videos similares al tema que has buscado y los asociados a tu historial de visualizaciones. Son conclusiones que saca su programa Big Data de forma autónoma.
Inteligencia artificial y venta de pisos.
Con el tiempo, cada vez veremos más portales inmobiliarios y páginas de alquiler y venta de pisos que incorporen la inteligencia artificial, a fin de mejorar la experiencia del usuario. Algunas webs del sector ya lo están aplicando con buenos resultados. «Huella Digital», pioneros en el uso de nuevas tecnologías en la venta inmobiliaria, opinan que el sistema Big Data ofrece muy buenas posibilidades en la venta de pisos por internet. Al recoger los datos de la búsqueda del usuario puede ofrecerle un piso adecuado a sus gustos con un nivel de aproximación muy alta.
Al interesado le ofrece un alto nivel de satisfacción y un ahorro considerable de tiempo. No tiene que estar ojeando desde su móvil, tablet u ordenados un montón de páginas web, comparando precios y prestaciones de una página a otra. Tampoco tiene que estar parándose a rellenar formularios de filtros para terminar viendo fotos de pisos que no le terminan de convencer. Es el propio programa informático de la web, quien partiendo de sus búsquedas, le ofrece el piso adecuado. El algoritmo Big Data selecciona el inmueble de entre los que tiene en cartera, partiendo de cruzar los datos generados en la búsqueda.
Al propietario del piso le permite venderlo en un tiempo más reducido y al cliente adecuado. El tiempo medio para vender un piso en España está cifrado en 6 meses. Algunos portales inmobiliarios que usan esta tecnología afirman que vender el 80% de su cartera en tan solo 90 días. Por muy peculiar que sea el piso en venta, el programa informático encontrará al cliente perfecto ofreciéndoselo sin tener que meterse en una ardua búsqueda.
Estas herramientas digitales no realizan promociones. Interpretan los gustos del cliente y buscan como satisfacerlos, anticipándose a la prolongación de la búsqueda. Dicho en otras palabras. Tras conocer un poco al interesado por cómo se comporta en la web, él no busca el piso ideal, es el piso el que lo encuentra a él.
El empleo de la inteligencia artificial en los portales inmobiliarios posibilita vender el piso perfecto para el interesado en un tiempo récord. Si internet cambió el mercado inmobiliario, estas herramientas lo hacen más preciso y satisfactorio.