Por cuestiones de negocios, muchos empresarios y emprendedores nos vemos obligados a acudir de manera periódica a algunas ciudades para mantener entrevistas o reuniones con compañeros de trabajo o de profesión. Esta es una cuestión que hay que hacer a veces de manera obligada. Manteniendo la conexión se mantiene al contacto y, quien en el mundo actual tiene un contacto, tiene un tesoro.
Barcelona es una de las ciudades que más gustan para mantener este tipo de encuentros. Especialmente a las personas que no residen de manera habitual en España. La organización de los Juegos Olímpicos en 1992 le dio otro aire a la ciudad, mucho más moderno y abierto al mundo. La principal consecuencia de todo esto es que Barcelona se ha convertido en un lugar atractivo para muchísimas actividades y muchas de ellas dedicadas al trabajo.
Soy italiano, y desde hace varios años trabajo en España como corresponsal para una de las televisiones de mi país. Adoro lo que hago, y la verdad es que no lo cambiaría por absolutamente nada en este mundo. Sin embargo, en el ejercicio del periodismo hay que mantener esa conexión con los contactos de la que os hablaba antes. Y eso me lleva hasta Barcelona en incontables ocasiones.
Ésta es una ciudad en la que no me importaría vivir. No obstante, como la mayoría de la actividad económica y política se desarrolla en Madrid, es allí donde tengo que residir. Esto me impide disponer de un sitio propio en la Ciudad Condal para poder organizar los con mis contactos habituales, algo que desde luego no me puede impedir la realización de este tipo de reuniones.
Por suerte, me resulta muy sencillo disponer de un sitio para llevarlas a cabo. Al poco de llegar a España y darme cuenta de que tendría que visitar Barcelona de manera asidua, empecé a obtener información para conseguir lugares en los que organizar este tipo de eventos. Lo hice vía online, sin necesidad de acudir in situ a la ciudad para ver cómo eran esos despachos u oficinas. “Aprovecha las ventajas que ofrece Internet”, me dije.
Y así lo hice. Pronto descubrí BCN DOC, una entidad que se dedicaba a ofertar despachos para organizar reuniones como las que yo tenía pensadas. Al ver que ofertaban un alquiler por horas, cosa que me convenía mucho, decidí que contactaría con ellos. Cuando por Interet vi la buena presencia de esos despachos, no tuve que pensarlo más: confiaría en ellos para su alquiler.
Sitios que agradan a todos
Creo que no me equivoqué a la hora de confiar en ellos. Desde la primera reunión que mantuve en Barcelona me di cuenta de ello. Reconozco que estaba algo nervioso. Había reunido a todos mis en un lugar que solo había visto a través de fotos y, aunque las sensaciones que me dejaban las fotos eran muy buenas, uno nunca se fía hasta que ve con sus propios ojos lo que tiene delante.
Sin embargo, solo tuve que llegar al despacho que había alquilado para que se me quitara esa sensación. Un lugar amplio, perfectamente cuidado y con sitios para acomodar a varias personas en un ambiente distendido se alzaba ante mí. Respiré tranquilo y me relajé cuando entré por primera vez y cuando una vez terminada la primera reunión comprendí que las sensaciones de los demás habían sido exactamente las mismas que las mías.
Contento y muy satisfecho, vuelvo al mismo despacho cada vez que visito Barcelona. Da gusto y tranquilidad saber que siempre tienes un lugar para organizar unas reuniones que sabes que son importantes. Cuando además ese lugar se encuentra en un sitio privilegiado de la ciudad la sensación es todavía mejor porque eso te confiere seriedad y firmeza. Y eso, para un corresponsal, es clave.