Después de una amplia experiencia en el mundo de la Hostelería decidí apostar por un proyecto propio. Tenía claro que en este tipo de negocios tan orientados al público cada pequeño detalle cuenta.
No solo se trata de tener una buena formación, hablar diferentes idiomas y contratar a los mejores profesionales, también tenemos que poner atención a esos pequeños detalles que hablan de nuestro negocio.
Está claro que apostar por una decoración innovadora puede ayudar mucho a dar popularidad a nuestro negocio, tener una cocina de gran calidad y una buena relación calidad-precio van a ser algunos de los factores que nos ayudaran a gozar de gran popularidad.
No obstante, por mucho que cuidemos el ambiente decorativo y el trato atento que sí, son los pilares básicos en los que se suele asentar la fama de un buen restaurante, pero no son suficientes si desatendemos otros pequeños detalles.
El Restaurante Perfecto
Así si la fachada está descuidada, nuestro rótulo tiene suciedad o las cristaleras están plagadas de huelas dactilares no estamos transmitiendo un buen mensaje ya de entrada a nuestros posibles clientes.
Por otra parte, si no hay nadie para recibir a la entrada o nos hacen esperar mucho tiempo tampoco estamos dando el mejor mensaje ni la mejor primera impresión a nuestros clientes.
Otro detalle que no da buena imagen es que el camarero que nos trae la comanda no sepa recomendar ninguno de los platos de la carta porque nos los ha probado o porque no los conoce. Esto no genera ninguna confianza en el cliente.
También, si el tiempo que transcurre desde que nos retiran los entrantes hasta que por fin llega el plato principal es de más de quince minutos y, además, se nos sirven los platos a destiempo estamos transmitiendo una gran falta de profesionalidad a nuestros comensales.
El uso de una vajilla bonita y cuidar la mantelería y la forma de presentar las mesas también hace mucho en la impresión que demos en un primer momento.
De hecho, para mi negocio me encargué de comprar manteles y vajillas de gran calidad. Lo mejor de todo, las copas, que conseguí en Giona Premium Glass, una marca de cristalería profesional que crea una gama de productos basados en los principios de la marca, diseño, calidad y resistencia.
Todas sus copas y vasos han sido elaborados con cristal de máxima dureza y transparencia mediante una tecnología de fabricación muy exigente, dando lugar a copas de Gin Tonic, combinados, copas de cóctel y vasos de whisky de apetecible elegancia y aptos para uso profesional.
Otra de las cosas, junto a la imagen del local es que todo esté impecablemente limpio y no solo en el local, también en los baños. Cuidar la limpieza y mantenimiento de los baños dice mucho sobre nuestro restaurante.
Así, si nuestro cliente al ir al baño no tiene papel higiénico, o si ni los pestillos de las puertas ni los secadores funcionan tampoco estamos ayudando a que nuestros clientes se lleven una buena impresión de nuestro servicio.
Y, por último, y como una de las cosas que peor impresión pueden dar de todo nuestro servicio es dale al cliente la desagradable sensación de que aquél que le atiende le está haciendo un favor, y es que nuestros comensales pagarán por el servicio que les prestemos, nadie les está regalando nada.
Todos estos pequeños detalles hablarán de nuestro negocio tanto como la buena comida o una perfecta decoración. Así que recordemos cuidarlos y no cometer el error de desatenderlos, porque en un negocio de Hostelería cada pequeño detalle cuenta.