Es la hora de hablar de uno de los productos de nuestra gastronomía del que se habla muy poco pero que todos y todas conocemos a la perfección. Es uno de los grandes reyes del desayuno y suele ir acompañado de un buen chocolate o de un simple vaso de leche, para gustos los colores. Sí, estamos hablando del churro, un alimento muy típico de toda nuestra geografía y que ha permanecido a nuestro lado durante toda nuestra vida. Se trata de un desayuno que a todos y todas nos gusta, con independencia de que lo consumamos de manera habitual o no.
Cada pueblo o ciudad cuenta con su propia churrería, seguro que esto tampoco os sorprende. Se trata de un negocio muy típico y que ha hecho las delicias de todos los miembros de todas las familias. Y es que hay mucha gente que considera que un desayuno que contenga churros es una de las mejores maneras de empezar el día. Desde luego, es un modo de acumular la máxima energía posible en un momento en el que cargar pilas es fundamental para enfrentarnos con garantías a todo lo que nos va a deparar la jornada.
En una noticia del diario El País se hablaba de todo lo que habíamos echado de menos los churros en la pandemia. En concreto, se habla de que los churros fueron la estrella culinaria de la desescalada. La legión de fans de un producto como este llevaba demasiados meses sin acudir a una churrería para cuando el confinamiento tocaba a su fin y no es de extrañar que estuvieran deseosos y deseosas de volver a consumir un producto de estas características. Ni que decir tiene que, para cuando pudimos salir de casa y las churrerías se abrieron, su demanda fue considerable.
Y ojo, que esa situación no fue única en España. En países de habla hispana, como México, la situación fue parecida. Una noticia publicada en la web de Reporte Índigo indicaba que los churros dan forma a un negocio que sobrevive en el tiempo. Y es totalmente cierto. Se trata de un tipo de alimento y desayuno que nos lleva acompañando durante décadas, que no ha sido suplantado por ninguna nueva moda extranjera y que se va a seguir quedando a nuestro lado con independencia de los años que pasen. La tradición es una herramienta importante en este sentido y es uno de los motivos en los que se sustenta el negocio del churro en los tiempos que corren.
Desayunar churros es un deporte nacional en el interior de nuestras fronteras y los negocios que se encargan de conformarlos se siguen dando cuenta de ello. Es cierto, no obstante, que renovar la maquinaria para realizarlos es una necesidad. En Tecnochurros manifiestan que la demanda online de dicha maquinaria aumentó de un modo considerable tras la pandemia y que aquello que se perseguía con ello no solo era evitar los problemas de la obsolescencia de esos elementos, sino mejorar la eficacia y la eficiencia en la elaboración de este manjar culinario.
De abuelos a nietos
La edad es un factor que no importa en absoluto a la hora de determinar si es más probable que a una persona le gusten los churros o no. Este alimento es consumido por toda la población, desde abuelos a nietos, pasando por padres y madres, como no podía ser de otra manera. Por esto los churros también constituyen un elemento que une a las familias, en concreto en torno a la mesa en la que servimos nuestro desayuno. No hay mejor manera de empezar el día que con este manjar y rodeado de las personas a las que más queremos y que más nos quieren.
Ese es uno de los secretos que, sin duda, ayudan a que los churros sigan siendo un producto tan conocido, tan valorado y tan consumido por todo el mundo. Cuando algo es valorado de una manera positiva por gente de todas las generaciones, es que algo bueno tiene, ¿no creéis? Los churros, gracias a esto, van a seguir formando parte de nuestra vida con independencia si los consumimos siempre, de vez en cuando o una vez al año. Siempre estarán ahí.
Estamos deseando conocer los datos relativos al consumo de churros este año. Las fiestas de los pueblos españoles de este verano han dejado claro que este producto sigue de moda y que nada ni nadie le va a bajar de ahí. Si ya lo consumimos durante el verano, imaginaos el volumen de gente que los prueba en invierno y su textura caliente nos reporta un extra de felicidad. Sin duda, nada ni nadie puede demostrar que los churros hayan dejado de ser uno de los desayunos más típicos de nuestra tierra.