El régimen legal que tenemos que tener en cuenta que existe una normativa específica respecto al régimen de devoluciones. Esta normativa está recogida en la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios 1/2007, que regula todo lo relativo a la garantía legal, las definiciones de consumidor y usuario, y el régimen de desistimiento.
Tenemos que hacer una diferenciación respecto a las personas jurídicas y a las físicas porque ambas tienen régimen es diferentes en la Ley. Los consumidores están protegidos por esta Ley, en cualquier caso, ya que así lo afirma el concepto general de consumidor y usuario. El concepto de consumidor y usuario es importante, y se restringe a las personas físicas que actúen con un propósito ajeno a su actividad comercial, empresarial, oficio o profesión.
Lo que quiere decir esto es que hay apartados en los que la ley establece beneficios que se aplican únicamente su aplicación a los consumidores y usuarios, pero no se aplica a las empresas que se someten al régimen del Código Mercantil y el Código Civil en lo referente al régimen de devoluciones.
El régimen de devoluciones es un término utilizado por las empresas, pero realmente el término técnico es el Derecho de Desistimiento. El Derecho de Desistimiento es uno de esos Derechos vitales para el consumidor, sobre todo en las compras realizadas por Internet, ya que la Ley entiende que el consumidor necesita una protección extra con respecto a las compras en las tiendas físicas.
Tengamos en cuenta que Internet es un sitio que ha atraído una desconfianza excesiva en lo que respecta a compras, ya que no siempre los pagos fueron seguros, y no siempre los productos llegaban. Actualmente estamos viviendo un momento en el que tanto las plataformas de pagos seguros, como la logísitica, han permitido que las compras online triunfen hasta el punto de poner en jaque las tiendas físicas.
Pero siempre pueden haber malentendidos comprando por Internet, ya sea porque los productos no se parezcan a los que mostraban las fotos, o porque una vez comprado el producto adolece de defectos o fallos de fábrica. Esto en una tienda normal no ocurre, ya que puedes probar el producto antes de llevártelo, y en el caso de que tengas queja puedes acudir con tu ticket para reclamar la garantía.
Pero en Internet no queda claro como sucede esto, por eso se dan una serie de derechos entre los que destaca la opción de ejercer el derecho de desistimiento sin necesidad de un motivo concreto, siempre que se reclame en el plazo legal de catorce días. Pero el derecho de desistimiento tiene unos límites, ya que no todos los productos pueden ser reclamados.
Excepciones al derecho de desistimiento.
Existen excepciones en las que determinados productos sobre los que no se puede ejercer el Derecho de Desistimiento. Esto tiene que ser conocido tanto por el consumidor como por la empresa, ya que conocer esto supone no tener problemas respecto a situaciones que pueden suceder en un futuro.
Estas excepciones comprenden varios productos, y el que más puede llamar la atención es el software. Los programas informáticos una vez comprados no se pueden devolver, en la mayoría de los casos y salvo políticas de las empresas, ya que se entiende que con el código del producto puedes hacer uso de este, y esto invalida el derecho de desistimiento.
Tampoco se puede solicitar el derecho de desistimiento en la prestación de servicios una vez el mismo se haya ejecutado completamente, siempre y cuando el consumidor haya consentido expresamente y con reconocimiento por su parte de que se realice la prestación de servicios, en cuyo caso contrario si existirá derecho de desistimiento.
Por último, vamos a hablar de los productos personalizados que cada vez están tomando mayor importancia en el mercado. Diferenciarse de la competencia es muy importante para las empresas, así como que los consumidores quieren tener productos únicos. Es por tanto que muchas empresas ofrecen servicios de personalización de productos. Pues bien, estos productos no se pueden devolver cuando se han realizado conforme a las especificaciones del consumidor y usuario.
Con el fin de no tener problemas con la personalización de productos, hay que contar con empresas de productos personalizados que sean profesionales. Textinity es una empresa que pone a disposición del cliente la posibilidad de crear sudaderas, polos de trabajo o camisetas, tanto al por mayor como al por menor, totalmente personalizados y fabricados con los mejores materiales.