La crisis climática, el precio exagerado de la vivienda, las consecuencias de la pandemia, y la masificación, son algunos de los motivos más frecuentes por los que, durante los últimos años, un elevado porcentaje de la población ha comenzado a desarrollar interés por la vida fuera de la ciudad. Trasladarse a aldeas o áreas rurales, es una opción cada vez más valorada por quienes buscan alternativas ecológicas y tranquilas, alejadas de las grandes urbes. Sin embargo, el escaso tejido económico que predomina en estas zonas, deshabitadas o con un censo muy reducido, dificulta el asentamiento permanente, y la única opción que queda en estos casos para desconectar del ajetreo de las ciudades, son las estancias cortas o vacacionales.
Aunque el grueso del empleo en el mundo rural se encuentra en la agricultura y la ganadería, la demanda de turismo no urbano no ha dejado de aumentar, y es un sector de negocio cada vez más rentable. Según los datos proporcionados por el Observatorio de Turismo Rural, el turismo rural ya ganó protagonismo en 2022 (un 45,5% en 2022 frente un 40,9% en 2021) y todo apunta a que este verano de 2023 siga en ascenso. Si estás pensando en mudarte al campo, pero no sabes a qué dedicarte, las casas rurales pueden resultar una muy buena inversión, siempre y cuando sigas una estrategia adecuada.
En esta entrada, te facilitamos algunos consejos para optimizar el emprendimiento en tu casa rural.
Elige una localización cercana a algún punto de interés cultural, histórico o natural
La localización importa. Aunque muchos clientes solo buscan pasar una estancia tranquila en el campo y vivir la experiencia rural, no cabe la menor duda de que, si tu emprendimiento se encuentra cerca de algún sitio de interés añadido, aumentarás tus probabilidades de tener éxito y recibir más visitas. ¡Aprovecha el tirón! Si tienes total libertad para invertir en un inmueble, busca una casa que esté próxima a una iglesia antigua, un monasterio, un castillo, una zona arqueológica, una reserva natural, una playa, un río, un embalse, etc. De esta manera, estarás contribuyendo a poner en valor el patrimonio del lugar.
Respeta los intereses y costumbres de la población local
Si ya estás vinculado a la aldea en la que te vas a instalar, probablemente no tengas problema para comprender a la población local, pero, en caso de que estés pensando en trasladarte a una zona totalmente nueva para ti, es aconsejable que te informes previamente sobre los modos de vida, idioma, costumbres e intereses de la gente que ya reside en el territorio, y luego se lo traslades a tus clientes con amabilidad. Es importante lograr que toda la comunidad se sienta a gusto con tu emprendimiento y no te perciban como un invasor.
Haz una buena restauración y cuida la estética de tus instalaciones
La estética de tu casa rural marcará la diferencia. Es importante que el inmueble en el que te instales sea bonito y agradable a la vista, tanto por fuera como por dentro. Si existe la posibilidad, es aconsejable que elijas alguna casa de estilo tradicional y amplia, y la restaures con mimo. Aunque este tipo de intervenciones suelen tener un precio elevado, en comparación con una propiedad en la ciudad, invertir en el campo te saldrá mucho más barato y, la idea es que, lo que inviertas en este paso, lo recuperes muy pronto con la activación de tu negocio. Debes calcular muy bien tu presupuesto y, tal y como dicen desde esta empresa de reformas en Granada, lo mejor es que te dejes aconsejar por especialistas que lleven a cabo un “estudio detallado del proyecto sin sorpresas en los precios”, puesto que no puedes arriesgarte a que la obra quede a medias.
Oferta un buen servicio de bar-restaurante
Tienes que saber que habrá momentos en los que la demanda de pernoctaciones disminuya considerablemente debido a que, los periodos vacacionales más fuertes, tienen unas fechas muy concretas a lo largo del calendario laboral. Por eso, es importante que dispongas de un servicio de bar-restaurante que te ayude a mantener tus ingresos a lo largo de todo el año. Normalmente, en las zonas rurales no hay mucha hostelería y, esta, es una forma de atraer a gente durante el día, aunque no se quede a dormir; así como de ayudar a dinamizar la zona. Por supuesto, ten en cuenta que el ruido debe de estar muy bien aislado, para asegurar la tranquilidad de las habitaciones y espacios de descanso de los huéspedes.
Incorpora una tienda de productos locales
A la gente le gusta llevarse un recuerdo de sus vacaciones. Si tu casa rural es muy amplia, puedes aprovechar para incluir una pequeña tienda de venta de productos locales. En caso de que no dispongas de una habitación individual para este propósito, trata de economizar el espacio del bar-restaurante o de la recepción, colocando estanterías de venta de productos o expositores en este recinto. Una vez dispongas del espacio acondicionado para tu tienda, recomendamos que tengas muy en cuenta a la población local a la hora de elegir a tus proveedores. Si algún vecino produce algún tipo de alimento u objeto como: cerámica, queso, miel, licores, vinos, fruta o vegetales, pregúntale si desea venderlos en tu emprendimiento. De esta manera, fomentarás la economía circular y ayudarás a activar la zona.
Asegúrate de hacer una campaña publicitaria inteligente
Si has seguido los pasos anteriores, tu Casa Rural ya tiene altas probabilidades de ser todo un éxito, solo falta que pongas en marcha una buena estrategia de difusión y publicidad. Para ello, hay algunos puntos clave a tener en cuenta: cuida el mantenimiento y el diseño de tu página web; registra tu negocio en portales de residencias turísticas, y pide a los clientes que se queden satisfechos, que escriban buenas reseñas; mantén actualizadas tus redes sociales y publicítate en blogs personales o en cuentas de influencers para que recomienden la estancia en tu casa rural desde su propia experiencia personal.
Por último… Disfruta de tu emprendimiento y enfréntate a él con alegría y positividad. ¡Mucha suerte!