En los últimos años hemos asistido a una creciente importancia del comercio electrónico, que ha sido capaz de ir convenciendo a muchas más personas de las que hubiera cabido esperar cuando arrancaron los primeros procesos que tenían que ver con la compra de productos a través del online. Ni que decir tiene que esto ha tenido una gran importancia sobre todo en los tiempos en los que nos movemos, unos tiempos marcados por la pandemia que han terminado por confirmar que el comercio electrónico ha venido para quedarse. Ya lo había demostrado antes del coronavirus, pero esta ha sido la confirmación de todo eso.
¿Y en qué ha afectado la llegada del comercio electrónico a nuestra sociedad? Pues os podemos decir que ha sido uno de los cambios más grandes de todos los que se han producido en las últimas décadas. Hay que tener en cuenta que el comercio electrónico ha hecho que aumente la dependencia de la gente acerca del tráfico y el movimiento de mercancías en todo el mundo. Y eso, como es evidente, ha hecho que la cantidad de trabajo que haya en esos sectores se haya multiplicado de un tiempo a esta parte.
Ni que decir tiene que todos hemos sido conscientes alguna vez en nuestra vida de la enorme importancia que tiene el transporte de mercancías por carretera. De hecho, en los últimos tiempos hemos llegado a pensar que ha crecido el volumen de este tipo de vehículos en nuestras carreteras. Seguro que vosotros y vosotras lo habéis llegado a pensar en algún momento. Y es que no tiene nada de mentira esa sensación. Ahora hay más trabajo y más camiones en circulación porque el comercio electrónico ha hecho que el consumo se reactive después de los problemas económicos que hemos venido teniendo desde 2008.
Pero lo cierto es que no ha sido solo el transporte de mercancías por carretera el que ha crecido en los últimos tiempos. También lo ha hecho el transporte de esas mercancías por avión. Eso es lo que indica la noticia que os hemos enlazado y que corresponde a la página web Transporte Profesional. En concreto, la noticia apunta que ese volumen había crecido más de un 4%. Hablábamos del mes de agosto de 2016, hace ya 5 años. Pero estamos seguros de que, cuando vuelva la normalidad, va a seguir siendo esta la tendencia en lo que respecta al avión.
En otra noticia, en este caso publicada en la página web de Las Provincias, se aseguraba que el valor de las mercancías que se mueven en el puerto de Valencia se ha incrementado en un 147% en 20 años, lo que también habla bien, sobre todo en lo que los años más próximos se refiere, al comercio electrónico. Como veis, el transporte marítimo de mercancías también ha explotado de un tiempo a esta parte y está teniendo una gran relevancia en lo que respecta al transporte en general. El comercio electrónico tiene buena parte de la culpa de ello.
Estamos en un momento en el que el comercio electrónico lo invade completamente todo. Y eso ha tenido un aspecto muy positivo, que es de la reactivación de comercios como el transporte. Nos lo han comentado los profesionales de Trasportes Internacionales. Y es que las empresas de otros países han requerido este tipo de servicios para productos que, como la ropa o el calzado, han multiplicado sus ventas desde el punto de vista digital. Lo cierto es que el comercio electrónico ha sido el impulsor para muchos negocios que se encontraban en peligro durante la crisis iniciada en 2008.
Competimos por tiempos además de por el precio
El comercio electrónico ha abierto un nuevo frente de batalla en la guerra que mantienen muchas empresas por convertirse en la reina de su sector. Y es que ya no solo se compite por ofrecer el mejor precio y el mejor producto, sino que también se compite por entregarlo en el menor tiempo posible para que así seamos capaces de ganarnos la confianza del cliente y que vuelva a solicitar ese producto la próxima vez que lo necesite. Lo cierto es que, si somos capaces de hacer una entrega muy rápido, habremos ganado casi para siempre a un cliente.
Nos encontramos en un momento en el que han cambiado muchas cosas, como ya habéis podido ver, en lo que respecta a la manera de comprar y vender productos y servicios. Las empresas que se hayan sabido adaptar a esto han tenido la suerte de seguir manteniendo su gran nivel de beneficios, pero quienes no lo hayan hecho tienen un problema de primer nivel que bien harían en resolver a la máxima brevedad posible.