¿Qué no se puede encontrar hoy en día en internet? Absolutamente todo pasa ya por el filtro de la red, desde los servicios de venta y posventa hasta enciclopedias enteras donde consultar cualquier cosa. Desde el comercio al saber, todo tiene su lugar en la red. De un vistazo rápido a la red, uno puede encontrar páginas web destinadas, por ejemplo, a la preparación de recetas culinarias, saltar a un periódico digital destinado a la cultura hecho por estudiantes universitarios de Latinoamérica y visitar, segundos después, una empresa dedicada al transporte como esta para enviar maletas al extranjero. Es la magia de internet.
En este tercer punto nos vamos a quedar en este artículo para hablar de Star Cargo, una empresa de transportes de Madrid que tiene en su presencia en internet uno de los puntos clave de su éxito. El transporte de mercancías es su principal baluarte empresarial, por eso ofrecen la posibilidad de enviar nuestro equipaje o lo que deseemos a cualquier parte del mundo de diversas formas. Ya sea por vía terrestre, en transporte marítimo o gracias al departamento aéreo (con una cobertura geográfica mayor, por cosas evidentes), todo tipo de transporte tiene su cabida en esta empresa.
La cobertura geográfica, como hemos dicho, varía según el lugar de destino del envío. En el caso de los envíos aéreos, el principal valor añadido de esta firma es que opera con un amplio número de compañías aéreas. La experiencia es un grado, y los muchos años que lleva operando en este sector han contribuido a que su nombre sea relevante a la hora de establecer líneas de colaboración con otras grandes firmas de transporte. Esta diversidad a la hora de establecer una relación con la compañía aérea en cuestión permite a la empresa disponer de espacios asegurados y ofrecer a los propios clientes los precios más competitivos del mercado. Por su parte, la cobertura internacional tan lustrosa y elevada se debe a la extensa red de corresponsalías que esta entidad establece, lo cual supone una cobertura similar a la de cualquier multinacional que se nos venga a la cabeza. Lo cierto es que, en los últimos años, no solo el transporte aéreo doméstico ha experimentado un crecimiento; también lo hizo el de mercancías.
Por otra parte, no sólo de aviones vive una empresa. El transporte de mercancías también tiene lugar por vía terrestre y marítima, aunque en ambos casos la cobertura es menor en lo geográfico. En el primero, a nivel nacional e internacional, aunque a menor escala, se efectúan cada día envíos de paquetería y cargas completas desde Madrid (y hacia la misma) a cualquier ciudad española, Islas Baleares e Islas Canarias incluidas. En lo relacionado con el transporte terrestre internacional, ocurre lo mismo, aunque la frecuencia se reduce, esta vez, de lo diario a lo semanal. Sin embargo, si el cliente lo solicita se pueden complementar estos envíos siempre y cuando se efectúen con cargas completas.
Y cuando acaba la tierra… llega el mar. El transporte marítimo es otro de los pilares de Star Cargo. Con destinos y orígenes nacionales e internacionales, el servicio es parecido al que la empresa ofrece en transporte terrestre. Si el destino es nacional, se efectúan envíos diarios y cargas completas desde Madrid a cualquier parte de la geografía española y viceversa. Evidentemente, las islas vuelven a entrar dentro de la ecuación, como no podía ser de otra forma. En el sentido del transporte marítimo internacional, se ofrece un servicio semanal desde las principales ciudades del continente europeo, y también se complementa con envíos de cargas completas si el cliente lo solicita.
Uno de los principales problemas que encuentra el cliente a la hora de plantearse este tipo de envíos tiene que ver con los trámites aduaneros. Sin embargo, cada vez es más habitual que exista, sobre todo en las páginas y entidades que operan desde la red, algún tipo de servicio destinado a ofrecer una solución en este tipo de situaciones. De esta forma, el cliente se olvida de la preocupación de tener que presentar su nombre y todo tipo de requerimientos para llevar a cabo el envío. Así, la empresa encargada de ello, se ofrece a tramitarlo todo. El cliente descansa.