Desde hace unos años la tecnología ha ido ganando terreno al mundo analógico y por este motivo cada vez hacemos una vida más sedentaria debido a que sin salir de casa podemos obtener lo que necesitemos. Esto también ocurre con las empresas, y es que en el caso de la automoción, los talleres de electromecánica pueden comprar los recambios vía telemática, así como los chapistas pueden hacer los encargos de pintura mediante la web a sus proveedores para que estos se los lleven a sus lugares de trabajo.
En el post de hoy os hablaremos de los diferentes tipos de pintura que los chapistas pueden usar a la hora de hacer sus provisiones mediante la red para luego plasmar en los vehículos que por sus instalaciones pasen.
En múltiples ocasiones hemos podido oír hablar a los entendidos de coches de gama alta que cambian de color si lo miramos desde un punto de vista u otro o incluso dependiendo de la incidencia de la luz solar en el vehículo. Para que este efecto se pueda llevar a cabo debemos utilizar un sistema de pintado al que llamamos tricapa. A continuación os daremos cuenta de este sistema de pintado que podemos encontrar disponible para las cabinas de pintado que empresas como Mercury venden (aunque a mí lo que más me gusta de esta empresa con estos compresores de aire) así como de los más conocidos, que son el monocapa y el llamado bicapa.
Sistema monocapa
La pintura monocapa es un tipo de pintura que por sí sola posee todas las cualidades de protección y que una vez mezclada con su catalizador específico, presenta su aspecto final. Este tipo de pintura es conveniente utilizarlo cuando se trate de colores no metalizados (sólidos) ya que este sistema proporciona brillo directo y no hay que aplicar barniz encima para obtener su resultado final.
Ventajas: rapidez de aplicación debido a que no hay que no hay que barnizar. Alta dureza.
Inconvenientes: menor variedad en la gama de colores (no metalizados).
Sistema bicapa
Este modelo de pintura está compuesto por dos productos diferenciados. El primero de ellos es la capa de pintura a la que usualmente llamamos base color y que es la encargada de proporcionar los diferentes efectos visuales y el color. Dentro de estos efectos está el aspecto metalizado que poseen aquellos tipos de colores que contienen partículas de aluminio o el aspecto perlado en aquellos que contienen mica. Esta base que os comentamos no posee cualidades de protección y brillo final, por ello, la segunda capa es el barniz o laca, que es la encargada de aportar la protección y brillo final para nuestra pintura. Este sistema lo utilizamos habitualmente en la mayoría de coches y en aquellos productos que tengan colores metalizados.
Ventajas: proceso estándar, rápido y rentable. Gran gama de colores disponibles, incluyendo colores lisos, perlados o efectos especiales.
Inconvenientes: ninguno.
Sistema tricapa
El pintado de acabado tricapa consiste en la aplicación de una capa de pintura de base o de fondo, la cual es una base de color, una segunda capa de efecto que supone otra base de color la cual es habitualmente perlada y translúcida, para proporcionar un efecto de profundidad debido a que la luz la atraviesa y se refleja la capa de fondo. Para finalizar, la tercera capa, es una capa de barniz transparente que, al igual que en el acabado bicapa que os hemos comentado, proporcionará el brillo, protección y dureza a la pintura para obtener un gran resultado a la hora de proporcionarle el vehículo al cliente.
Otras ventajas del pintado en cabinas especializadas
Además de las variedades de colores y tipos de pintura que encontramos disponibles, una de las diferencias fundamentales es que mediante el uso de cabinas especializadas de pintado, obtenemos unos acabados muy superiores a otros tipos de pintado y es que la precisión es mayor, por este motivo todas las factorías de montaje de vehículos cuentan con al menos una de estas cabinas en sus instalaciones. Ya que suponen una diferencia de calidad por ejemplo con los sistemas de pintura en spray que da un efecto vinílico.
