Muchos de nosotros, yo incluido, estamos preocupados por nuestro pelo. Y sinceramente, probé todo tipo de soluciones pero ninguna me fue bien hasta que no acudí recomendado por un amigo al centro de medicina estética Artestética, en Albacete.
Hasta entonces había probado de todo, imagino que como todos los hombres, que solemos sufrir esto por genética, desde champús anticaída hasta diferentes productos recomendamos incluso por el dermatólogo. A mí todo la verdad es que me parecía una panacea porque nada me hacía efecto. Tampoco los remedios caseros de toda la vida, eso de lavarte el pelo con aceite de romero o lo de lavártelo cada ciertos días, haciendo caso a los ciclos de la luna o sin acercar el jabón a las raíces.
Estaba claro que la caída continuaba y haberle que ponerle freno de una manera eficaz. Estaba harto de ver pelos en el asiento del coche, en la almohada al levantarme, en la ropa o al pasar el aspirador por la casa. Si me tumbaba a ver la tele un rato en el sofá me levantaba y dejado aquello con mi rastro. Por hacer un chicte, podría decir que cualquier investigador me hubiese pillado pronto de haber cometido un crimen, estaría mi ADN por todas partes.
Así, comentando esta preocupación con un amigo al que yo veía mejor de su pelo me recomendó acudir a la clínica de medicina estética Artestética, en Albacete, a apenas dos horas de Madrid.
Allá fui ilusionado y la solución que me propusieron, y que con el tiempo se ha demostrado que ha sido eficaz, fue la realización de microinjertos, una operación de cirugía capilar que consiste en tomar folículos de la zona donante o genéticamente permanente para luego trasplantarlo por diversas técnicas (microinjerto, técnica FUE) y ubicarlos, previo diseño, en las zonas de la cabeza donde se ha perdido o se está perdiendo. Se realiza con anestesia local y el proceso es ambulatorio.
El microinjerto consiste básicamente en trasplantar folículos de la zona donante a la zona despoblada, a través de una tira de piel con folículos pilosos en grupos de no más de 3-5 pelos. Evitando así el antiguo efecto de ramillete, consiguiendo un efecto muy natural.
La técnica FUE, por su parte, se la conoce también como extracción directa, porque se extraen folículos pilosos individualmente para implantarlos en la zona receptora también individualmente, evitando así cicatrices en la zona donante.
Este tipo de cirugía se suele realizar en hombres y mujeres mayores de 25 años y que han sobrepasado el nivel 3 de la escala de Norwood. O en personas que llevan sufriendo la calvicie más de cinco años. Antes de esto, se recomiendan tratamientos como la mesoterapia capilar.
El resultado principal de esta cirugía capilar es ver recuperado el cabello perdido de una forma sana y natural. Los resultados son permanentes y para toda la vida.
En definitiva, un tratamiento duradero y con el que sí vemos los efectos. Se trata de una inversión con la que verse bien y sentirse más seguro frente al espejo.
