Cuando hablamos de “proindiviso”, hablamos de un derecho de propiedad existente sobre un bien y lo que quiere decir es que una persona cuenta con un derecho de propiedad sobre un bien, pero de forma parcial, ya que comparte su titularidad con otras personas. Realmente “proindiviso es equivalente a “comunidad de bienes” o “copropiedad”.
Hay que dejar bien claro que es un régimen legal en el cual ninguno de los que ostentan la cotitularidad tiene la plena propiedad del bien, caso de la vivienda, por lo que la cuota que corresponde a cada uno de ellos no se puede decir que esté concretada en una parte específica del bien, siendo una cuota que podríamos denominar abstracta.
Muchas veces el proindiviso suele aparecer después de divorcios, rupturas o herencias. Está claro que suele ser motivo de problemas desde hace muchos siglos, especialmente si el objeto del proindiviso no se puede dividir. El derecho romano ya tenía soluciones desde el punto de vista jurídico.
¿Cómo se soluciona un proindiviso?
Para poder encontrar una solución lo primero es saber realmente si el bien ante el que nos enfrentamos es divisible o indivisible. Si es divisible se puede dividir en partes proporcionales, en caso de que sea indivisible es más complicado. Esto suele ocurrir con los pisos.
Lo que se puede hacer primeramente es extinguirlo de manera voluntaria cuando haya un acuerdo de carácter privado entre todos los copropietarios. Este acuerdo consistirá en que pueda quedarse con la totalidad del inmueble uno de los copropietarios a cambio de que se haga una compensación a los demás. Aquí es necesario otorgar escritura pública para que la transmisión de la propiedad se pueda inscribir en el registro de la propiedad.
En caso de que no sea posible de manera voluntaria se puede hacer con un procedimiento judicial. Aquí será necesario llevar a cabo un procedimiento de liquidación de régimen económico matrimonial o en el que se haga una división judicial de herencias, todo dependerá del origen de la situación de proindiviso que exista.
El mejor resumen que podemos hacer es que la extinción del proindiviso es posible conseguirla en base a un acuerdo o de no poderse por lo judicial.
En caso de que la extinción del proindiviso se produzca por un acuerdo que trate de la división del bien o de la adjudicación a uno de ellos porque venga bien por motivos económicos o otras soluciones, siempre tendrá lugar de la misma manera. Cuando el bien sea divisible se divide y de no poder hacerse uno de los titulares comprará de forma voluntaria su parte a los demás o en caso de que no se pueda llegar a un acuerdo, el bien protagonista del proindiviso pasa a subastarse y el dinero que se obtenga pasará a repartirse entre los cotitulares.
Cuando uno se ve envuelto en este tipo de situaciones, siempre la mejor situación es dejarse asesorar por expertos en el tema. En nuestro país destaca Proindivisos Levante, que hacen gala de una gran experiencia en un territorio donde el haber tratado con muchos casos de este tipo es bastante importante y termina dando grandes ventajas a la hora de encontrar la solución más adecuada a cada caso. En su caso la clientela se ve beneficiada de una empresa que puede comprar de manera directa, sin necesidad de intermediarios proindiviso, inmuebles, derechos de herencias, deudas, embargos o usufructos, lo que hace que los clientes que confían en ellos se liberen de los típicos problemas que se originan por situaciones en las cuáles las herencias divorcios o malas situaciones económicas puntuales suelen ser las protagonistas.
En el caso de los proindivisos por ejemplo, ellos lo que hacen es negociar con el resto de propietarios, lo que hace posible que se pueda presentar en el juzgado la división de cosa común cuando no se llegue a un acuerdo.
El tratar con profesionales hace posible que la operación se agilice bastante y que se produzca una rapidez importante a la hora de presentar ofertas de compra por el proindiviso, al igual que por la herencia o el problema que se tenga. Por último, las firmas se realizan mediante cheque bancario y ante notario, lo que asegura una transparencia total.