Necesitaba un pintor para mi piso de alquiler, como tenía que vivir en Barcelona por cuestiones laborales los próximos 3 años, no solo quería un arreglo de poca importancia. Quería que estuviese la casa a mi gusto, por lo que busque un servicio de calidad.
Buscando por Internet encontré a “Mi Pintor”, el cual lo forma un grupo de pintores en Barcelona, los cuales son especialistas en poner al servicio del cliente más moderna técnica, tanto en pintura como en decoración, eso les hace posible ofrecer unos resultados de la mejor calidad, pero a unos precios verdaderamente económicos sin desmerecer la calidad.
Buscaba un buen servicio y me encontré con el mejor posible
Cuando les llamé, me respondieron muy amablemente, brindándome una gama de servicios que cumplieron con mis expectativas, comentándome además que ellos no solo se dedicaban a prestar servicios a casas particulares, pudiendo realizar sus servicios en oficinas, naves, aparcamiento o para comunidades de vecinos, algo que después recomendé a mi cuidad a la vista de la calidad del servicio.
El equipo fue a mi casa y visitó el piso para ver in situ que trabajo es el que más se podía ajustar a lo que yo pretendía. Fue una visita positiva, en la cual me hicieron repensar algunos detalles que no había previsto, algo lógico, ya que yo no soy profesional. De todas maneras, agradezco que me explicasen las cosas y el procedimiento que iban a llevar a cabo.
En su trabajo no escatimaron medios, destacando el orden y limpieza cada día que dejaban el trabajo, algo que se agradece cuando y que ciertamente da una mejor impresión de los trabajadores. Quedé bastante satisfecho, ya que se notaba que estaba ante unos profesionales que de verdad parecían interesados por el resultado de su trabajo y el agrado del cliente, algo que cada vez se ve menos en este mundo donde la rapidez parece el común denominador.
Ahora que han pasado los meses, la verdad es que recuerdo con enorme alegría cuando un día de agotador trabajo llegué a casa para ver el trabajo terminado, era una preciosidad, el color justo como había elegido y todas las habitaciones impolutas, lo cierto es que entre la pintura y los electrodomésticos nuevos que previamente había comprado parecía una casa nueva.
Está claro que podría haber encontrado algún pintor de poca monta, pero el resultado también hubiera sido discreto o incluso bastante lamentable, como el del compañero mío de trabajo que por ahorrarse puso un anuncio en un portal de empleo a un pintor y resultó ser tan malo, que al final tuvo que contratar previo contacto mío a los de Mi Pintor para que le arreglasen el desaguisado que había preparado ese buen hombre.
Al final los buenos materiales se pagan y con la pintura pasa lo mismo, exactamente igual que con los profesionales. En este tipo de asuntos, hay que intentar dar con trabajadores con experiencia, calidad, limpieza y puntualidad, algo que me sorprendió gratamente, pues el sector de las reformas nos es que sea el más puntual en plazos. ¿Vas a pintar tu casa? ¿a qué esperas?