Una de las principales armas de seducción que tiene nuestro país en comparación con el resto es que cuenta con una gastronomía de la que no puede presumir todo el mundo. En efecto, muchas de las personas que cada año vienen de vacaciones a España lo hacen motivadas por cuestiones como la comida o la bebida, algo que a nadie nos extraña puesto que de encontrarnos en su situación haríamos exactamente lo mismo. Y la verdad es que esta situación genera un impacto positivo para nuestro país desde el punto de vista económico y desde el social.
Los productos que destacan de nuestras cosechas son de lo más amplio. A bote pronto, se nos pueden ocurrir la paella, el gazpacho, las migas, diferentes variantes de pescado… Y también el vino, uno de los productos que más tradicionales es de nuestra tierra y que nos ha dado tantas y tantas alegrías en materia económica. Desde luego, en lo que respecta a las bebidas la que predomina en nuestro país en lo relativo a gustos y cultivo es el vino. La vendimia, que ha acabado hace apenas algunas semanas, así se ha encargado de demostrarlo.
En una sociedad en la que cada vez es más fácil comprar cualquier producto a través de Internet y en la que la gente se ha adaptado de un modo tan rápido y tan eficaz a ello, cabe plantearse cuál es debe ser la perspectiva de un amante del vino. ¿Comprar el vino como se ha hecho tradicionalmente, acudiendo en persona hasta las diferentes bodegas que lo venden, o, en cambio, aprovecharse de la comodidad que se nos brinda desde Internet para hacernos con ellos?
Daría la impresión de que los amantes del vino prefieren adquirir una botella acudiendo hasta el lugar físico en el que se distribuye. Pero la realidad es ciertamente la contraria, porque tal y como informa el diario El Confidencial, concretamente en su sección Vanitatis. En ella, se apuntaba en un artículo que, por regla general, el vino se compra a través de Internet y se consume en casa, en familia, algo que por lo visto es cada vez más habitual entre la población española.
Que el vino español se comercialice a través de la red es algo que ya está fuera de toda duda y que cada vez es más común, como ya hemos apuntado. De hecho, este empieza a ser el secreto que explica por qué nuestro vino cada vez tiene una venta mayor tanto dentro de nuestras fronteras como fuera de ellas. Según informaba un artículo del diario El País, España es el país en el que el vino se vende más. Italia, por otro lado, es el que más produce y, finalmente, Estados Unidos el que más consume.
El potencial de venta que ha ganado el vino en la red es algo que muchos expertos ya han valorado a lo largo de los últimos años. Este es uno de los productos que más fácil es de adquirir por parte de los clientes según nos han comentado desde Bocopa. La enorme tradición que en España existe por un producto de estas características y el aumento del consumo que viene produciéndose en torno al vino son dos de las explicaciones que nos han dado los profesionales de esta bodega.
La venta online, tarde o temprano
Es un cambio que más pronto o más tarde se termina llevando a cabo. Hoy en día es necesario tener una presencia aunque sea mínima en la red para publicitar un producto y venderlo. Los consumidores nos hemos adaptado de una manera muy rápida a la vida cómoda que se desprende del comprar todo a través de Internet. Y ya no sabemos vivir sin ello. Esta es la pieza angular que va a caracterizar al mercado del futuro y la que empieza a caracterizar el mercado que existe hoy y no solo en nuestro país. Y el mercado vinícola no es una excepción.
Todavía no es obligatorio que una entidad tenga presencia en Internet, pero sabemos con cierta certeza que dicha obligación va a llegar más pronto que tarde. Todo gira en torno a la comodidad de los clientes, que en la red han encontrado el medio ideal para hacer la compra sin que sea necesario salir de casa. Esto no nos lo imaginábamos hace 20 años. Y los amantes del vino aún menos. Esta es, ahora, la realidad.