El cuidado de la higiene bucal es algo en lo que todos nos deberíamos de implicar ya desde niños y es que la boca, nuestros dientes, las encías… son partes de nuestro cuerpo que además de acompañarnos toda la vida, si los tratamos bien, son necesarios para que nuestra alimentación, nuestra buena dicción e incluso, respiración sean normales. La boca, como todo en nuestro organismo es fundamental para logra un estado saludable, esto es, un bienestar tanto físico como social y como mental. Es por ello por lo que debemos de cuidar la higiene con suma delicadeza ya que de ello dependerá que, en el futuro, más próximo o más lejano nos veamos afectados por diferentes enfermedades. Es por ello por lo que este post se lo queremos dedicar, como imagináis, a la higiene bucal, pero no a una cualquiera, sino que a la de los más mayores y es que ellos también han de cuidar su boca, aunque por supuesto, estos consejos serán extensibles a toda aquella persona que los quiera poner en práctica y es que la higiene no está reñida con nadie, sea de la edad que sea.
Que nos ocurran problemas como que perdamos algunos dientes u otras alteraciones que puedan ocurrir en la cavidad oral los considerados, en la gran mayoría de las ocasiones, como si fuesen cosas propias de la edad, en este caso, de la tercera edad. Lo cierto es que sí, algunos de esos cambios que ocurren en nuestra boca son habituales en esta edad, sin ir más lejos, el desgaste o el oscurecimiento de nuestros dientes. Pero la realidad es mucho más que esto y es que existen otros muchos problemas los cuales no podemos atribuir a la edad, ya que una gran parte de ellos son consecuencias de determinadas enfermedades orales que podamos sufrir, como es el caso de la enfermedad periodontal o las caries. Además, otros muchos se inician por algo mucho más simples y es que no hemos mantenido un adecuado control de la salud de nuestra boca. Para que esto no sea así, en nuestro país existen diferentes iniciativas como la del ayuntamiento de Salamanca, el cual ha flexibilizado los requisitos para participar en el programa de salud bucodental que tiene vigente y en el que el dentista es gratuito para las personas mayores de la localidad.
En muchos de los casos, estas personas mayores cuentan con determinadas costumbres que son de todo menos beneficiosas. El consumo excesivo de limón, por ejemplo, puede llegar a ocasionar un incremento exponencial de la erosión dental y esto se debe al efecto que realiza en los dientes el ácido cítrico. Pero no solo eso, el consumo de algunos de los fármacos más habituales que se recetan cada día para las personas mayores puede tener también diferentes contraindicaciones. La sequedad de la boca, por ejemplo, es una de las más habituales y la provocan los antidepresivos, aunque no es el único caso, también debemos tener en cuenta el efecto nocivo que pueden llegar a ocasionar algunos de los anticoagulantes orales.
Además, todos aquellos pacientes que sufran de hernia de hiato pueden llegar a presentar un deterioro en el esmalte de sus dientes. Esto estará causado por el efecto que realice el ácido clorhídrico del jugo gástrico en los casos en los que se presente un índice alto de reflujo gástrico. Asimismo, también existen ciertos hábitos que solemos hacer de forma mecánica entre los que podemos destacar la de ejercer una fuerza excesiva, esto es, un cepillado agresivo, el cual puede llegar a darnos lugar a que suframos una abrasión dental.
Consejos para disfrutar de unos dientes sanos durante toda la vida
Todos queremos tener unos dientes sanos durante toda nuestra vida, sin embargo, en muchas de las ocasiones no ponemos todos los medios que están a nuestro alcance para conseguirlo. Para poder lucir una bonita sonrisa, desde la clínica dental de la Dra. Adriana Gutiérrez recomiendan, además de hacerles mínimo una visita anual a modo de medicina preventiva para poder eliminar de raíz los diferentes problemas que nos vayan surgiendo, que hagamos un cuidado básico y fundamental de nuestra boca que vaya desde el cepillado después de cada comida al uso de hilo dental, un buen colutorio y flúor, entre otras recomendaciones. Sin embargo, el mejor de los consejos es el de acudir al dentista a realizar mínimo una revisión anual para lucir una sonrisa sana.