Hablar de cambio climático está muy de actualidad debido a la seriedad del asunto y de los diferentes movimientos a nivel mundial que se están produciendo para concienciar a la sociedad y a los gobiernos de la necesidad, con carácter urgente e inmediata, de adoptar medidas para detener la decadencia del planeta tierra. Y para combatirlo lo más adecuado, como no puede ser de otra forma entre otras medidas, es optar por la producción y consumo de energías renovables.
Las energías renovables que aprovechan los recursos ilimitados del planeta tierra como son por ejemplo el viento o la luz solar son la mejor opción para producir energía de manera barata, con apenas inversión y con una gran rentabilidad. Producir la energía tradicional es muy costoso, el carbón y el agua son bienes limitados y agotarlos supone una catástrofe para el planeta, y no solo eso, hay que tener en cuenta que depender del agua para generar energía en muchas partes del planeta es algo imposible, además con el cambio climático depender de la lluvia se ha vuelto algo muy crítico ya que llueve cuando quiere y de manera descontrolada.
El gran reto de España, convertirse en un país de energías renovables
Como nos recuerdan los especialistas en el sector de Eficiencia V, otra cosa a tener en cuenta es que la inversión que hay que hacer en las energías renovables es mucho menor que en las tradicionales, supone un gasto inicial y con mucho menos mantenimiento. No hay que olvidar lo perjudiciales que son las centrales eléctricas, por no hablar de la falta de estructuras que existe en España para recoger y aprovechar el agua de lluvia, hay muy pocas depuradoras, embalses, canalizaciones adecuadas… y su mantenimiento es mucho más costoso.
La cuestión central de todo esto es que las grandes empresas de energía tradicional obviamente no están interesadas en perder su maravilloso negocio. En España la energía es muy cara, sobre todo por la cantidad de impuestos que la cargan, además no hay que olvidar que los grandes pesos pesados políticos de este país se encuentran en los consejos de dirección de dichas empresas. Pero la realidad del planeta está cambiando y los gobiernos tienen que hacerle frente, no puede seguir ignorándose. No se puede producir energía tradicional para toda la población mundial, es imposible, estamos consumiendo el planeta, y es precisamente de eso de lo que se valen las empresas energéticas para encarecer los precios. ¿Que no llueve? Pues suben el precio de la energía y por ende el de nuestra factura. No son pocos los que en un país desarrollado, del hemisferio norte y de la parte occidental del planeta que tiene todos los medios a su alcance para modernizar su sistema energético, tienen que optar a diario por recortar y prescindir del uso de la electricidad para reducir su factura energética. Pasar frío en invierno o calor sofocante provocado por el cambio climático es algo más que habitual en España, vigilar las lavadoras que se ponen, desconectar el calentador del agua y apagar luces es tónica habitual para la mayoría, pero sobre todo, el mayor problema es el frío. Es desalentador ver a una pareja de ancianos cenar de noche con todas las luces apagadas de su casa mientras que intentan verse la cara al amparo de la luz de la farola de la calle.
Por suerte, con el cambio de gobierno parece que en España se abre una ventana de esperanza, el gobierno del PSOE ha eliminado el impuesto al sol creado por el gobierno de Mariano Rajoy y parece que por fin están dispuestos a facilitar la implantación definitiva y desarrollo de la energía fotovoltaica en España. Hasta hace nada hemos sido como país el hazmerreír de Europa, en esto también, puesto que es absolutamente ridículo que en un país con tantas horas de luz solar se pongan tantas trabas para su aprovechamiento. Burocracia absurda e impuestos abusivos son los que han estado ralentizando la energía solar en nuestro país a pesar de ser una de las más baratas en producirse y de ser un recurso con el que en España contamos de sobra.
Como en tantas otras cosas, Europa nos lleva la delantera en la utilización de energía solar, y como no podía ser de otra forma son Alemania y los Países Bajos los que encabezan la lista de países punteros en esta energía. No podemos dejar de comentar que España claramente les supera en horas de luz y con diferencia, lo lamentable es que no se puede decir lo mismo del apoyo gubernamental que ha tenido hasta ahora.