Cuando pensamos en la hostelería, las primeras cosas que se vienen a nuestra cabeza, son la comodidad y el descanso. Ya sea ir a un bar a tomar unas cervezas o irnos de vacaciones a algún lugar, siempre pensamos en la comodidad y en poder desconectar de lo atareado que es el día a día.
La hostelería, especialmente la rama en la que se trabaja con la estadía de las personas, está en la obligación de prestar mucha atención a todos aquellos detalles que impliquen ofrecerles a sus huéspedes comodidad, privacidad y confort. Para poder cumplir con estas premisas, se debe pensar no solo en los colores y decoración de los espacios, sino también en la funcionalidad de todo lo que los visitantes tengan a su mano dentro de la habitación o las instalaciones generales del lugar.
Eso implica una iluminación natural acorde y obviamente, una manera de regularla. Y es allí donde entran las cortinas. Si bien las cortinas no son un elemento nuevo en la decoración, en la última década se les ha dado mucha importancia en lo que se refiere a su uso dentro de la hostelería, ya que, durante mucho tiempo, solían ser parte de la decoración, pero sin tener una funcionalidad real.
Las cortinas cumplen una labor muy importante en cualquier ambiente, ya que una de sus funciones es impedir las invasiones a la privacidad evitando el acceso visual a lo que ocurre dentro de un espacio, así como también es regular el ingreso de la luz solar y a su vez, servir como regulador de temperatura, según sea el caso (ya sea abrirlas para que la ventilación sea más fluida o cerrarlas para disminuir el flujo de aire).
Ahora bien, si bien las funciones de las cortinas son las mismas tanto en el hogar como en la hostelería, no significa que sean exactamente iguales y que lo que nos funciona para el ventanal de nuestro salón, sea funcional para las ventanas de una habitación de hotel. No solamente porque las cortinas utilizadas en la hostelería tienen un mayor desgaste por uso discriminado o no, sino porque los materiales deben ser diferentes para poder ajustarse a las normativas legales propias del sector.
Tipos de cortinas utilizadas en hostelería
Las cortinas que se utilizan en distintas áreas de hostelería deben cumplir con características específicas, ya que se debe tomar en cuenta que son mucho más que un elemento de la decoración. Para entender un poco sobre esto, hemos contactado con los especialistas de Rioma, empresa dedicada a la fabricación de textiles, quienes cuentan con una amplia experiencia en la distribución de sus telas al sector hostelero y quienes nos regalaron un poco de su tiempo para explicarnos cuales son los tipos de cortinas que podemos encontrar en este tipo de establecimientos:
- Cortinas ignífugas: Este es el punto más importante a tomar en cuenta, ya que para que las cortinas cumplan con la normativa legal establecida, todas las cortinas utilizadas dentro de la industria hostelera, deben ser ignífugas. Esto significa que el textil utilizado no sea fácilmente consumido por las llamas, en caso de que se presentara algún tipo de incendio.
- Cortinas dobles: Cuando hablamos de este tipo de cortinas, nos referimos a una que permita el aprovechamiento máximo de la luz del día, respetando la privacidad de los huéspedes. Tienen dos capas de tela, una más liviana y clara y otra más oscura y pesada, lo que le permite al usuario regular la entrada de luz según lo que prefiera en el momento. Estas también son bastante útiles para disminuir el uso de luz artificial.
- Cortinas opacas: Estas son ideales para aquellos huéspedes que requieren un descanso profundo, ya que se realizan con tejidos gruesos que evitan la entrada de luz natural a la estancia. Su característica más destacable, es que este tipo de textil mantiene la oscuridad total en el espacio, por lo que son ideales en lugares en los que naturalmente hay mucha luz proveniente del exterior.
- Cortinas de peso: Este tipo de cortinas se utiliza especialmente para ambientes clásicos y lujosos. Suelen ser fabricadas con hilos de mayor grosor, bordados o dibujos entre capas, lo que las hace automáticamente más ostentosas y llamativas.
- Cortinas con tejidos oscuros: Su característica principal es que tienen una densidad bastante alta en los hilos, gracias a su fabricación mediante telares. Esto permite que la luz se cuele sutilmente entre los hilos, creando efectos muy llamativos, sin que esto signifique menos privacidad para los huéspedes.
- Telas vaporosas: Usualmente se utilizan en zonas costeras o para aquellos espacios a los que les llega poca luz. Lo que se busca con este tipo de cortinas es favorecer la entrada de la brisa mientras se ilumina el interior con luz natural, aprovechando lo mejor posible la iluminación natural.
¿Qué debemos saber si queremos elegir cortinas para nuestro negocio de hostelería?
En el apartado anterior explicamos cuales son los tipos de cortinas y los usos más específicos de cada uno de ellos. Ahora bien, si queremos elegir las cortinas para nuestro negocio, debemos tomar en cuenta dos aspectos fundamentales para conseguir que nuestros huéspedes tengan una estancia y experiencia positiva y agradable.
Elegir las cortinas ideales va más allá de elegir el color de la tela que encaje mejor con la decoración del espacio, sino que debemos pensar en la normativa legal y el uso que se le dará. Por eso, creemos conveniente hablar sobre:
- La orientación de la estancia: La elección del tipo de cortinas ideales para hoteles, casas rurales o posadas, debe considerar la orientación que tiene en relación al sol, las horas de luz que reciba y la claridad que tengan durante el día, ya que, según estos datos, sabremos si se necesitan textiles más oscuros y pesados o por el contrario, si las telas livianas son la mejor opción. Según los especialistas, cuando se tiene una habitación que recibe poca luz natural, lo más recomendable es optar por telas frescas y vaporosas, preferiblemente de colores claros y cálidos, ya que permiten que el espacio se sienta más iluminado y amplio.
- Es fundamental que sean textiles ignífugos: Lo mencionamos en el apartado de los tipos de cortina, pero es muy importante desarrollar un poco más este punto, ya que a nivel nacional e internacional es obligatorio que toda cortina existente en espacios dedicados a la hostelería sean retardantes del fuego. Si bien las normativas legales indican que los negocios hosteleros deben cumplir con medidas muy estrictas en relación a prevención de incendios y a protocolos de acción en caso de uno, las cortinas deben ser confeccionadas con tejidos cuyas características permitan prevenir que el fuego se extienda, esto para evitar o minimizar los daños que puedan producirse tanto a huéspedes, como a las instalaciones.
- Elegir un proveedor que también pueda realizar el mantenimiento de los sistemas de movilidad: Cuando se tiene un negocio que de dedica a la hostelería, es fundamental tener proveedores que dentro de sus servicios ofrezcan la asistencia técnica y mantenimiento. En muchos casos, cuando las cortinas de las habitaciones no abren y cierran cómodamente, los huéspedes se quedan con una mala imagen del lugar. Por ello es fundamental tener un proveedor de servicio que cuente con un equipo que pueda realizar mantenimiento preventivo y correctivo a todos los sistemas, especialmente cuando se trata de sistemas electrónicos y con mando a distancia.
- Piensa como huésped, no como dueño del lugar: Ponerse en los zapatos de los huéspedes nos da una idea más completa de lo que falla y de lo que está bien. Si bien nos hemos enfocado en las cortinas de las áreas comunes o habitaciones, también debemos tomar en cuenta la de los baños. Una limpieza deficiente en la cortina del baño puede provocar que el huésped se sienta incomodo y en un ambiente sucio, por lo cual, es importante que pensemos en cuales serían las reacciones de nuestros posibles clientes ante una cortina mal colocada, que no se pueda abrir y cerrar, que tenga manchas o que esté rota. Pensar como cliente nos abre los ojos y nos ayuda a tomar medidas preventivas y correctivas según sea el caso.
- Presta atención a la psicología del color: Nuestros gustos personales no son los mismos de los de nuestros potenciales clientes. Esto significa que por más que nos guste un color y que pensemos que encaja bien en la decoración, puede que no sea lo mejor para la experiencia del usuario. Por ello es importante contar con especialistas tanto en textiles como en decoración, que puedan guiarnos de la mejor manera en la elección de los colores, según el tipo de estilo decorativo que tenga el espacio.
La hostelería, como ya hemos mencionado, abarca muchas ramas de la atención al cliente y una de las más importantes, es brindar una experiencia agradable y positiva a quienes se hospedan en hoteles, casas rurales o posadas. Para ello, es fundamental cuidar muchos pequeños detalles y por muy simple que parezca, las cortinas pueden ser un punto en el que se puede fallar fácilmente, si no se le presta la atención adecuada y si no se trabaja de la mano de especialistas.