¿Por qué la gente ha empezado a comprar online y ha dejado de lado la compra física, la personal? Esta es una de las preguntas a las que vamos a procurar darle respuesta a lo largo de estos párrafos. Y es que menciona uno de los cambios más profundos que se han dado en la sociedad española y mundial a lo largo de los últimos años. Y es que es evidente que hemos dejado de comprar en los establecimientos físicos para adquirir los productos que tanto deseamos desde casa y a golpe de clic y tarjeta de crédito.
No cabe la menor duda de que esto responde a una serie de razones, algunas de las cuales os vamos a proporcionar gracias a lo que hemos leído en una de las noticias que hemos rescatado de la página web de Statista.
- La comodidad es un factor muy importante y el 63% de la gente decide comprar online porque la entrega se realiza directamente en nuestro domicilio, algo que agradecemos y mucho.
- Otra de las cosas que nos encanta es que podemos comprar durante las 24 horas del día y no tenemos que ir apurados después del trabajo a comprar. Esta es una cuestión que señala el 59% de las personas que compran online.
- Que las entidades ofrezcan una gama de productos más amplia constituye otra razón de peso, en este caso compartida por el 48% de la gente que compra por Internet.
- El hecho de que existan precios más baratos en el entorno online, por otro lado, motiva al 44% de los compradores digitales.
- Un 39% apunta una cosa interesante y que nunca se debe olvidar: que hay mayores posibilidades de comparar precios entre los distintos productos que ofrecen distintas empresas. Hay más democracia y eso siempre es de agradecer.
- El 32%, finalmente, señala que en el entorno online se ofrece una mayor cantidad de información sobre los productos, algo que hace que el cliente también tenga elementos de juicio para decantarse por una cosa o por otra.
Creemos que son motivos de peso para elegir la compra online por delante de la compra física. Además de todos ellos, existe otro que es el del ahorro de tiempo y dinero. Cuando tenemos que salir a comprar a un establecimiento, normalmente debemos invertir una parte de nuestro tiempo en llegar hasta ese establecimiento y en hacer la cola pertinente hasta que el dependiente o la dependienta nos puede cobrar. Por si fuera poco, también nos cuesta un dinero, especialmente si cogemos nuestro propio coche para desplazarnos al local comercial en el que se encuentra la tienda en la que queremos efectuar la compra.
Sabiendo todo esto que venimos mencionando, no nos extraña en absoluto que el comercio electrónico esté obteniendo una reputación tan positiva en los últimos años en todo el mundo. Algunos de los datos que rodean a esta manera de comprar en España los refleja un estudio que también fue publicado por el portal web Statista. En concreto, se apunta que el número de transacciones totales que se efectuaron de este modo fue 1.552 millones, una auténtica barbaridad. El importe medio superó los 3.400 euros y el porcentaje de personas que compró en Internet ya se aproxima al 70%. No cabe la menor duda de que ha cambiado el paradigma en este sentido y que el comercio electrónico ha venido hasta nuestros días para quedarse con nosotros y para ser la principal manera en la que compramos y vendemos productos. Es una realidad de la que el ser humano ya no se puede distanciar.
Trasladamos todo lo que hemos mencionado hasta ahora al mercado de la ropa. Estamos hablando de uno de los tipos de productos que más se compran y venden a través de Internet, una de las necesidades más grandes que puede tener cualquier ser humano, con independencia de cuál sea la zona en la que viva, la edad que tenga o su sexo. Continuamente estamos pensando en comprarnos camisetas, pantalones, sudaderas, ahora que tenemos encima el invierno pensamos en abrigos… Continuamente necesitamos ropa nueva, ya sea porque no nos venga la que tenemos o porque ya se ha quedado vieja.
Saber que tenemos un mecanismo a través del cual adquirir la ropa desde el sofá de casa es algo que nos tranquiliza muchísimo puesto que es realmente incómodo tener que desplazarse físicamente a una tienda cada vez que necesitamos una nueva prenda de vestir. Si fuera así, tendríamos que ir de compras bastantes veces cada mes y nadie se siente cómodo con eso. Y, además, cada vez más gente se siente cómoda con establecimientos en los que se pueda obtener ropa para un tipo de público concreto como lo puede ser un niño o un bebé. Este es precisamente el target que manejan en Newness Kids, quienes venden online ropa para este tipo de personas. Y es que especializarse siempre es sinónimo de ofrecer calidad.
Cada vez son más las familias que deciden adquirir la ropa para sus bebés o niños pequeños a través de Internet. En un entorno familiar en el que hay que estar permanentemente pendientes de nuestros peques y en el que salir a la calle puede convertirse en una auténtica aventura, es imprescindible que tengamos un mecanismo que nos permita adquirir todas y cada una de las prendas que necesitamos de la manera más fácil y rápida posible. Y está más que demostrado que adquirirla online es algo que contribuye mucho en ese sentido.
La logística, un factor elemental
Nada de lo que estamos diciendo tendría validez ni sería real sin la ayuda de un sistema logístico que permita que la organización de todo aquello que se compra por Internet sea perfecta. Esto requiere de varias cosas:
- La primera de ellas tiene que ver con una organización eficiente de los distintos almacenes con los que cuente una compañía. Si esa compañía es de grandes dimensiones y opera a nivel nacional, es imprescindible que existan diferentes centros logísticos desde los cuales se puedan repartir los bultos para que los envíos se dirijan a localidades o ciudades relativamente próximas y se reduzcan los tiempos.
- Disponer de la mejor tecnología en estos almacenes es algo que también va a resultar de enorme utilidad para reducir los tiempos en los cuales un envío se prepara. Las empresas compiten por calidad y precio, como siempre lo han hecho, pero el comercio electrónico ha puesto sobre la balanza un factor más: el tiempo. Reducir el plazo en el que entregamos un producto que ha sido adquirido a través de nuestra página web es algo básico para conseguir la confianza y las buenas reseñas de la gente.
- Los vehículos y las rutas también tienen una parte importante de la responsabilidad de que el proceso salga a pedir de boca. Un vehículo que esté en perfecto estado sufrirá menos incidencias que otro que ya esté desgastado por el uso. Y optimizar las rutas será importante para disminuir lo máximo posible los costes de distribución.
Todo lo que hemos indicado tiene un valor incalculable. Aspectos como la logística y el transporte siempre han sido importantes en lo que respecta al sector industrial, pero ahora han adquirido una nueva dimensión que les hace ser especialmente relevantes para cualquier tipo de persona o entidad. Ese es el motivo por el cual todas las empresas, incluidas las del sector textil, han potenciado sus redes logísticas con la contratación de personal y con la adecuación tecnológica de las diferentes maquinarias, instalaciones y vehículos de los que disponen. Y es precisamente esto lo que a quienes somos clientes nos deja mucho más tranquilos y lo que nos permite confiar en que aquello que compramos por Internet va a estar en unos días o incluso en unas horas en la puerta de nuestra casa.
Estamos seguros de que esta manera de operar se va a seguir instalando en nuestra sociedad y que ese porcentaje del 70% de personas que compran online se va a incrementar todavía más. Tened en cuenta que muchas de las personas que no compran online son ancianas y que no han tenido una formación en términos tecnológicos como sí la hemos podido tener el resto. Cuando esas personas ya no estén con nosotros y haya nacido otra generación más de nativos digitales, seguro que la cantidad de gente que comprará online se va a disparar, siendo prácticamente del 100%. Es una mera cuestión de tiempo.
El futuro (y podríamos decir que prácticamente el presente) es este y que la compra online va a posicionarse muy por delante de la compra física. La comodidad es algo que se aprecia mucho en la actualidad y la gente cada vez tiene menos ganas de salir de casa para adquirir cualquier cosa que le haga falta. En estos párrafos hemos hablado de la ropa, pero esto es extensible a muchos otros tipos de productos de los que podemos hacer uso a lo largo del día a día.