En la actualidad comprarse un coche nuevo casi es garantía de tener que ir al taller cuando haya algún problema mecánico, pues al abrir el capó del coche no ves forma humana de meterle mano. Todos los coches vienen con sus tapas que recubren el motor y al final, salvo que seas pseudo-mecánico o mecánico de profesión lo vas a tener complicado.
Un forma de reparar tu coche novedosa
En mi casa tenemos dos coches, un Citroen C4 que es el antes aludido, donde es casi imposible hacerle cualquier cosa, ya que a la mínima tienes que ir al taller y un Mercedes E-420 con unos añitos que ese sí que puedes entrar dentro y hacerle lo que quieras.
Con el Citroen es batalla perdida, pero con el Mercedes sí que me gusta trastear, de echo es el coche para el fin de semana, 8 cilindros, gasolina y 279 cv. El caso es que había que ir cambiando el radiador y como podía hacerlo y tenía un buen manual de taller de la marca, pensé en pedir las piezas y hacerlo por mis propias manos.
Una vez que ya sabía que radiador era, lo pedí la tienda de recambios de coche online Repáratelo Tú, donde lo tuve tan fácil como seleccionar la marca, el modelo y pedirlo. Luego te lo mandan a la dirección que les indiques y sin problema llega a tu hogar. Listo, rápido y seguro, lo que hace que les tenga ya en mente cada vez que necesite hace cualquier reparación casera en vez de gastarme un dineral en el taller.
Saber de mecánica puede ser garantía de ahorro
Una vez que te llega el radiador te toca ponerte el mono y con paciencia ir cambiando el radiador antiguo por uno nuevo, una labor que cuando te gusta, se hace con verdadero mimo, sirviendo además para revisar algunas partes del motor y limpiar el interior que, aunque no lo saque demasiado, siempre se llena de polvo, además del lógico desgaste de las piezas.
Esto de las tiendas online para repararse uno mismo las cosas está genial, hasta el punto de que estoy pensando en comprar un modelo igualito para que me sirva de “donante” y pueda tomar piezas de este para que mi coche siga estando de punta en blanco.
Cuidar de un coche con unos añitos por placer, de verdad que es otro mundo, como sabes que es un capricho que se da uno, todo va con calma. Me encanta cuando voy a cambiarle algo hacerlo el típico sábado de mañana con todo el día por delante. El ojear el manual e irme guiando por sus indicaciones hasta que das con la tecla y consigues el objetivo deseado.
A veces puede resultar un vicio, mi labor más ardua fue el año pasado cuando le compré un navegador 2 din, donde las pasé canutas para instalar el Gps entre la maraña de cables que había en la consola, eso sí, cuando el domingo por la tarde vi que lo había logrado y que funcionaba a la perfección me tomé una cerveza que me supo a gloria ¿y tú te animas a reparar tu coche?