Hay muchos aspectos en una boda que no pueden fallar. La comida, los detalles, el escenario, la música pero hay un aspecto que hay que tener muy en cuenta, se trata de las flores y las plantas. Y es que muchas veces las bodas entran por los ojos, y es un aspecto que no se debe dejar en el olvido. Son muchas las empresas mayoristas que se encargan de suministrar flores y plantas a las empresas para que el día más especial todo esté preparado.
Para ello nos ponemos en contacto con Mundo Flor para que nos cuenten las plantas y flores que otorgan un toque decorativo muy importante a cualquier estancia y siempre son la mejor opción. Nos hablan de varas de flor, decorativas, colgantes, jardines verticales, flores para santos. En una boda no pueden faltar alguna de estas flores: monsteras, palmeras, eucaliptos, cactus, helechos, bambú, lavanda, bromelias, guzmanias, orquídeas, rosas, aloe veras, ficus y dracenas entre otras variedades.
Rosas Románticas
En una boda no puede faltar este tipo de rosas, y es que en su nombre lo dice todo. Son muy fáciles de hacer y se adaptan perfectamente a cualquier idea que podáis tener, gracias a sus diferentes tonalidades y a sus variados tamaños. Las rosas rojas se han convertido en el ícono del amor y el romance, sin embargo ,hay muchas otras variedades que son por igual significativas. Ejemplificando, las rosas púrpuras significan encanto y amor a simple vista, en lo que las rosas naranjas ejemplifican la pasión.
Margaritas
Las margaritas son flores de verano y son muy alegres y femeninas. Y como la mayoría de las bodas se hacen en verano, por lo tanto estamos hablando de una flor perfecta para estas fechas. Es perfecta si lo que quieres es darle un aire rústico o silvestre o para darle mucho recorrido. El día de la boda puedes usarlas para darle un toque curioso a los dulces o incluso a la famosa tarta. Puedes también insertarlas en el ramo, en el tocado de la novia, para el ramillete del novio y por supuesto, en invitaciones y detalles para invitados. La verdad es que es una foto muy visual. Y como curiosidad, siempre nos quedará la oportunidad de hacer un “me quiere, no me quiere”. ¿te acuerdas?
Hortensias
Para las bodas más tempranas, esas que se hacen a partir de marzo, el poder decorar con hortensias es lo mejor. Pero tranquila, porque si te casas en julio o agosto no te tienes que preocupar porque es una de las plantas con una floración más prolongada. Son perfectas para la decoración de bodas gracias a sus distintas tonalidades: blancas, , violetas, lilas o morados verdosas, rosas, azules y toda una gama de malvas. Es por este motivo por el que nos ofrece una gran variedad de diseño: aire rústico, bodas modernas, vintage, sencillas o más barrocas. Vamos que se adapta a todo lo que queramos para un día tan especial.
Girasol
El girasol es un elemento decorativo muy bonito y que es original. Sobre todo se usa para bodas con un toque rústico o que se haga en un pueblo. La intensidad de su color amarillo lo hace ideal. Aunque lo principal es que y simbolizan la felicidad, por lo que hacen que los girasoles sean una excelente elección en cualquier tipo de bodas. Hay que hablar con los especialistas para que nos digan cúal es la mejor forma de sacarle el máximo partido a estos girasoles. Los girasoles también serán ideales para llenar de vida y alegría el coche nupcial.
Calas
Las calas son las plantas perfectas para los ramos de las bodas. Eso sí, pueden ser de dos tipos: de flores grandes o pequeñas. El primer modelo es de calas con tallo muy grande, de casi un metro, ideales para llevar el ramo a lo largo del brazo. Eso sí, tendrás que adaptarlo a tu traje de novia. También tienes para un día tan especial las calas pequeñas, versátiles y adecuadas para los ramos de novia redondos y en caída. Y mucho ojo porque se las asocia con la extrema sensualidad, la pureza y la virtud. Así que te lo dejamos en bandeja.
Y estas son algunas de las mejores plantas y flores que puedes poner para que sean protagonistas en tu boda. Todas ellas son muy especiales, y con gusto, se pueden convertir en el elemento perfecto. Sobre todo para la hora de la ceremonia, o para decorar las mesas de los comensales.