Vivimos en una sociedad en la que servicios como lo son la logística o el transporte han aumentado en lo que tiene que ver con su importancia. El desarrollo de un aspecto como el comercio electrónico ha hecho que todo sea mucho más inmediato y que sea necesario cumplir con una serie de acciones en una cantidad de tiempo menor. Y ese es un desafío enorme. Primero porque implica una inversión en lo que tiene que ver con tecnología. Y, en segunda instancia, porque, como es lógico, es necesaria la contratación de más personal.
Todo eso es necesario si nuestro objetivo es el de proveer a nuestros clientes de un determinado producto casi de manera inmediata. Desde luego, no cabe la menor duda de que cumplir con esto no es nada fácil, que hay mucho trabajo detrás y que el proceso requiere de una organización que tiene que ser perfecta. De lo contrario, sería imposible que una cosa que pedimos un día la tengamos dentro de unas horas entre nuestras manos. La magia no existe, pero sí existe la optimización de procesos.
En lo que respecta a esos procesos, por una parte encontramos todo lo que tiene que ver con el almacenaje de los productos. Por otra, tenemos lo relativo al transporte de los mismos, una labor que en muchos casos es muy ardua y que tiene una importancia brutal. Y, además, es una actividad que juega con muchos tiempos que se deben cumplir con el objetivo de que la satisfacción del cliente se cuide hasta el más mínimo detalle, cosa que no es en absoluto sencilla y que, por desgracia, no se puede cumplir en todos y cada uno de los casos.
Como decíamos al principio, es el comercio electrónico el que ha transformado por completo la industria dedicada a la logística y al transporte. Buena prueba de ello son los datos que nos está dejando el sector del transporte en los últimos tiempos. En concreto, y según una noticia que fue publicada en el portal web Cadena de Suministro, el transporte de mercancías por carretera creció durante el tercer trimestre del año pasado en un 6%. Y es que no cabe la menor duda de que ha aumentado de una manera bastante considerable el número de empresas y particulares que requieren de servicios como de los que venimos hablando a lo largo de todo este texto.
Otra noticia, en este caso publicada en el portal web Transporte al Día, informaba de que, en el primer trimestre de este año, el volumen de mercancías transportadas por carretera había crecido notablemente. En concreto, la cifra supera el 10% en la que se registraba durante el mismo periodo del año pasado. Y la verdad es que se trata de una buena noticia. Prácticamente la mejor que ha tenido el sector desde que, en el año 2008, comenzara una crisis económica que ha causado muchos más estragos de los que nos hubiera gustado soportar pero que, por desgracia, ha sido una triste realidad.
El comercio online ha cambiado de una manera radical la manera de trabajar de las personas que se dedican al negocio de la logística y el transporte. Ahora, este trabajo está mucho más tecnologizado, es más eficiente y eficaz y también es mucho más seguro que lo que era antaño. Y es que todas estas cuestiones eran necesarias en un momento en el que nos encontramos. La verdad es que el avance en este tipo de aspectos es clave para que las diferentes empresas que se dedican a este sector es clave para que se cumplan los requisitos para efectuar entregas cada vez más rápidas. Es precisamente esto lo que nos han asegurado desde Caliche, una entidad dedicada precisamente a este tipo de labores.
¿Puede este sector ser todavía más eficiente?
Son muchas las personas que se preguntan si es posible hacer que este sector sea todavía más rápido. La solución, al menos en materia tecnológica, no existe todavía. Lo que sí se puede hacer a este respecto es apostar por otra serie de almacenes que se encuentren en el centro de las grandes ciudades, algo por lo que cada vez están apostando las grandes cadenas de distribución. Es evidente que este tipo de actuaciones tienen un poder limitado. Y es que los almacenes de este tipo suelen ser bastante más pequeños que los que se sitúan a las afueras de estas urbes.
No cabe la menor duda de que se va a conseguir una manera más eficiente de operar más pronto que tarde. Es algo que, a medida que se vayan demandando nuevos servicios e implementando nuevas tecnologías, se irá produciendo en los diferentes sectores de los que se compone nuestra economía. Desde luego, es evidente que esta economía requiere de una gran cantidad de personas, tecnologías y procesos. Y que coordinar todos esos elementos puede llegar a ser una tarea realmente complicada. Desde luego, está claro que es complicado hacerlo. Pero es posible. Y está pasando.