La joya nunca va a superar el brillo de la mirada de esa persona a la que amas, ni la suavidad de su piel, ni la belleza en conjunto de su persona, pero puede tener un poco de “alma”, seguro que sí, los creadores de joyas y los artesanos en general, los artistas, siempre dejan una parte de su alma en sus obras. Pero esa joya que vas a regalarle integrará una porción de todas esas cualidades que tanto aprecias en esa persona especial y única para ti, y también le va a demostrar todo lo que la quieres, todo el amor que depositas en ella, todo lo que la necesitas, y todo lo que serías capaz de hacer por ella. Esa joya original, especial, diferente, buscada, será el símbolo de una unión que va más allá de los convencionalismos, de las rutinas de la vida, de las batallas diarias. Una joya que selle una conjunción mágica que te mantiene siempre cerca de ese ser tan especial, y que ha hecho surgir los sentimientos más puros de tu corazón.
El arte de regalar una joya
Para regalar una joya debes conocer bien a la persona que va a recibir el obsequio. Esto será suficiente para que aciertes casi siempre, y que no surjan problemas ni malentendidos. Lo que roza la intimidad, lo muy personal, no suele gustar a quien lo recibe, puede sentir invadido precisamente eso, su espacio más propio, su misma intimidad, que sólo es suya. Puede llevar connotaciones, simbolismos y significados –muchas veces equívocos- que más que mejorar el regalo, lo complican o hacen sentir rechazo, esto sería lo peor que podría suceder. Regalar una joya es generar un recuerdo instantáneo, para toda la vida. Deja de lado los protocolos y lo establecido, regalar una joya es un símbolo del cariño que sientes por una persona determinada en un momento determinado, nada más. Olvídate de los convencionalismos, del compromiso. Es suficiente con esa pieza sencilla, pequeña, para demostrarle todo lo que sientes, en joyas también “menos es más”.
Pero no debemos caer en estereotipos, como pensar por ejemplo que las perlas son demasiado clásicas, sin tener en cuenta las nuevas creaciones y diseños con las perlas como protagonistas, que consiguen joyas de una modernidad intemporal. Para hoy y para siempre. O como pensar que sólo se deben regalar joyas en ocasiones como pedidas de mano, o cumpleaños, o cuando una pareja se promete amor. Hay infinidad de ocasiones para regalar joyas, tal vez en Navidades, en San Valentín, para celebrar un logro profesional, una onomástica, un aniversario, un agradecimiento… No hay que pensar que las joyas sólo se pueden regalar en contadas ocasiones. Las joyas pueden ser algo muy divertido, existen personalizaciones de los personajes favoritos de la infancia, o actuales, que tus joyeros de confianza podrán recrear especialmente para esa persona especial de la que conoces bien sus gustos.
Hay que ser creativos a la hora de regalar, no irse a lo fácil y genérico, hacer que la persona que va a recibir tu regalo note que te has tomado un tiempo para encontrar el regalo perfecto, que te has interesado por detalles de su personalidad como parte del regalo mismo.
Tendencias más actuales en joyería y bisutería
Las joyas visten todos los estilismos, actualmente siguen triunfando las de estética minimalista, tanto por su poder de atracción como por su precio más asequible. Y para conseguir un look de lo más sugestivo habrá que tener en cuenta todos los detalles, también los accesorios. Pero las tendencias de esta temporada van más allá, y tanto en pendientes como en collares y pulseras también se está imponiendo una estética monumental, los collares de eslabones gruesos, combinaciones de colores y materiales, superpuestos, pendientes largos, el más es más…Pero con el atractivo de lo urbano y funcional.
Otra tendencia muy marcada de 2020 es la de introducir conchas en bisutería, también en joyas, con un gran calado entre los jóvenes, conchas integradas en collares especialmente grandes, en pulseras, en pendientes de aro, en complementos. Las conchas suponen una especie de reivindicación de aquella arcadia feliz de los 70, de las flores y la bohemia hippie, y han venido para quedarse.
Los pendientes metálicos y largos, en oro amarillo, un verdadero guiño al vintage con su brillo único y especial, su halo de glamour y momentos tan felices, regresando. Más protagonismo de los metales, como tendencia actual, con algunos detalles de piedras.
Los materiales que, aunque no son novedosos, actualmente se están usando con más asiduidad en joyería y bisutería, son resinas, cristales, cerámicas y pigmentos que junto con metales y otros elementos logran creaciones sorprendentes, eclécticas, de tendencia boho que tienen además un plus en sostenibilidad, posicionándose así junto con el resto de la industria en esta inquietud de respeto al medio ambiente.
En resumen, para esta temporada las joyas buscan colores que aporten luz en la piel que las luzca, diversión, joyas que se inspiren en todo tipo de motivos del universo mágico de los más pequeños y los personajes animados más clásicos, desde el mundo Disney hasta los más actuales, para todos los públicos. El mar y todos sus elementos –ya hemos hablado de las conchas-, los fondos marinos, las flores diseñadas con piedras de colores, o con ámbar, nácar, o con metales pigmentados… Las cruces, un clásico en joyería, joyas con mensajes personalizados que lleven grabada esa frase de amor o de aniversario para ese ser tan especial para ti.
Si deseas personalizar una joya y ofrecer algo diferente y muy pensado para esa persona que tanto has echado de menos estos últimos meses, las que realiza Joyería Lorena son creaciones totalmente actuales, en Plata de Ley 925 y montadas a mano. Estos joyeros cuidan todos los detalles tanto en el diseño como en la fabricación. En el catálogo de esta joyería hemos encontrado todo tipo de joyas y relojes, en plata y en oro, a unos precios muy competitivos, para regalar en cualquier ocasión, y lo mejor es que pueden dar un toque de distinción a esa joya, personalizándola, para que sea una dedicatoria especial y un recuerdo inmutable en el tiempo, un regalo para esa persona única que llevas siempre en tu corazón.