Resulta curioso cómo, a menudo, no es hasta que estamos en medio del problema que empezamos a interesarnos por ciertas cosas que deberíamos de haber sido desde el principio.
Y es que, en el caso de un matrimonio no vamos a pensar ya en qué pasaría si nos divorciamos, pero tampoco está de más tener algo de precaución y, al menos, saber qué dice la ley al respecto para no llevarnos una sorpresa luego.
Esto es lo que le ocurrió a un compañero mío de trabajo, de los que siempre hablaban maravillas de su pareja y de su relación, hasta que las cosas mostraron ser bastante más diferentes de lo que aparentaban.
Cuando nos dijo que su mujer había interpuesto demanda de divorcio no nos lo creíamos, el pobre estaba hecho polvo.
Lo primero que se me ocurrió decirle fue si estaba asesorado sobre el tema que, si bien puede resultar un poco frío sería algo que mi compañero me agradecería muy pronto.
Mi compañero no es el único, en muchas otras conversaciones me daba cuenta de que la gente, incluso gente casada, no distinguía entre los diferentes tipos de divorcio, cosa que me parecía, cuanto menos, un tanto arriesgada.
Y es que, está claro que es en lo último que piensas cuando estás de luna de miel, pero conocer nuestros derechos nos puede salvar de más de una.
Al menos saber los trámites básicos y diferentes tipos de divorcios que hay para empezar estaría bien.
Tipos de Divorcios
El divorcio puede ser solicitado por ambos cónyuges o uno de ellos con el consentimiento del otro. Junto a la demanda de separación habrá de presentarse una propuesta de convenio regulador.
En estos casos, en los que el divorcio es solicitado por ambas partes nos encontramos ante un caso de Divorcio Mutuo Acuerdo.
También puede ser solicitado por uno de los cónyuges de una forma unilateral. En este caso, nos encontraríamos ante un supuesto de Divorcio Contencioso. Por otra parte, siempre es necesaria una sentencia que declare el matrimonio disuelto.
El problema siempre está cuando no es de mutuo acuerdo, que era un poco el caso de mi amigo y no son pocos los casos en los que el hombre se lleva la peor parte quedándose la mujer con el domicilio conyugal y teniéndose este que marchar y “buscarse la vida”, además de encargarse de parte de los gastos de su antiguo hogar y de la manutención de los niños con lo que conviene tener una defensa sólida y efectiva para conseguir no salir mal parado en el proceso.
El proceso en sí de divorcio supone muchos gastos, por lo que no es una tontería tomarse tiempo para elegir a los mejores profesionales que te asesoren y ayuden en tu defensa. Le hablé a mi compañero de Ferrer Navarro Abogado, un despacho de Abogados de Valencia que ofrece servicios de asesoramiento en todo lo relacionado con Derecho Civil, Familia, Laboral, Extranjería, Mercantil, Procesal, Sociedades y Sucesiones.
Lo mejor de estos profesionales es que sabía que cuentan con abogados expertos de separación de Valencia especializados tanto en Divorcios de Mutuo Acuerdo como en Separación Mutuo Acuerdo, Divorcio Contencioso o Modificación de Medidas.
Conocía un par de amigas que habían conseguido salir airosas de situaciones difíciles propias de los Divorcios Contenciosos así que no dudé en recomendarle a mi compañero que recurriera a ellos, y más en su caso que realmente necesitaba de los servicios de Abogados especialistas.
El suyo era un claro caso de falta de comunicación, dejadez, celos e infidelidades por parte de su mujer del que él ni siquiera había sido consciente. Por esa razón, aunque hubiese detectado que algo iba mal en su relación nunca se hubiera esperado ese desenlace.
Al final, y gracias a contar con una buena defensa pudo encontrar testigos que declararon a su favor.
Y es que era mucho el papeleo que tenían que entregar, desde documentos que acrediten los ingresos de cada una de las partes, a la declaración de los propios hijos, siempre que sean mayores de 12 años que no era el caso de mi compañero cuyos hijos no tenían más de 5 y 6 años.
También, facturas y contratos que acrediten los gastos que tienen cada una de las partes. Peritos tales como pedagogos, detectives o testigos como profesores, asistentes sociales o cualquiera que pudiera acreditar con veracidad alguno de los extremos que se pretende demostrar en el juicio.
Mi compañero no deja de agradecerme la información que le di en su momento convencido de que no hubiera salido tan bien parado sin saber cómo actuar en ese caso y gracias a contar con los mejores profesionales.