Cuando tenemos en casa a un adulto mayor con movilidad reducida, por ejemplo, en silla de ruedas, nos vemos en la necesidad de adaptar los espacios de la vivienda para que se adapten a sus necesidades especiales.
Por lo general las dimensiones que se diseñan en una casa se proyectan con medidas ergonómicas que están ya previstas; en cuanto a espacios de circulación, espacios entre los muebles, entre muebles y paredes, alturas mínimas de techo, los muebles de la casa en general: cocina, comedor, recámaras, los baños y espacios exteriores como las terrazas y jardines.
Y justamente es eso lo que hace complicada el desplazamiento para una persona que tenga una discapacidad motora permanente. Sin embargo, todo tiene una solución, y en esta situación lo que hay que hacer es reconsiderar las dimensiones mínimas que se tienen que tomar en cuenta para que se logre una vida feliz, para toda la familia, sin exclusión ninguna.
Cuidaria, alquiler de camas articuladas en Málaga y Córdoba, nos dan algunos consejos sobre como optimizar nuestros espacios:
Pon una rampa en la entrada
Por supuesto, comenzamos por el espacio de la entrada de la casa, la cual debería tener una sola planta, con un acceso sin escalones, en el que se pueda salvar ese pequeño desnivel solo inclinando la silla de ruedas.
De no ser posible, la solución es que se construya una rampa de acceso que permita acceder sin dificultad. Por ejemplo, también existen unas rampas portátiles, para sillas de ruedas, las cuales se pueden doblar y trasladar donde se necesiten, además que son de superficie anti-resbalante y algunas vienen con barandales a los lados, para mayor seguridad. Todo eso sin contar que son construidas con material a prueba de exterior y no se oxidan.
Debe haber espacio suficiente para moverse de un lado a otro
En una casa donde una de las personas de la familia usa permanentemente silla de ruedas hay que diseñar los espacios internos con mucha consideración.
Las dimensiones mínimas de una silla de ruedas suelen ser de ancho 0.80 m y alto 1.30 m y su radio de giro es de 1.50 m. Por lo tanto, el paso lateral a ambos lados de la silla debe estar entre 0.40 y 0.60 m, de forma que el adulto mayor no tenga problemas al maniobrar la silla.
Procura que los espacios estén libres de alfombras y bordes en el piso
Al tener una persona con movilidad reducida en casa, debes cuidar que todos los espacios, en especial la sala, queden libres de alfombras, ya que entorpecen el paso de las sillas de ruedas.
Además, los muebles deben ser pocos, solo los necesarios y que estén al alcance de la persona sentada en la silla.
Debe haber espacio para colocar la silla de ruedas en el espacio de trabajo de la cocina y en la mesa del comedor
Lo ideal es que la cocina tenga un espacio donde la persona pueda acercarse con la silla. De esta manera, trabajará con mayor facilidad la preparación de alimentos. Por ejemplo, puede ser un mesón con una altura inferior menor de 0.70 m.
Otros aspectos que deben tomarse en cuenta para la disposición de este espacio es la distancia entre un mueble de la cocina y otro en paralelo, el radio de giro de la silla de ruedas y las dimensiones de las puertas que debe abrir como nevera, hornos, o gabinetes bajos.
Por su parte, la mesa de comedor debe tener las mismas características que se necesita para sentarse una persona que se mueva normalmente; de forma que se pueda colocar la silla de ruedas dejando las piernas bajo la mesa como una silla normal. Eso sí, detrás de ella, si debe tener un espacio de circulación de 1.20 m que permita sacar la silla y colocarla en posición de avanzar en la dirección adecuada.
Debe haber un espacio suficiente al lado de la cama
Las medidas mínimas en la recámara en una casa adaptada para una persona en silla de ruedas deben ser: en el lado donde se cueste la persona usuario de silla de ruedas debe ser mínimo 0.90 mt entre la cama y el closet es de 1.20 m.
También es importante que el closet esté diseñado pensando en su discapacidad, con puertas no muy grandes, deslizantes y entrepaños que pueda manejar a la altura de una persona sentada, así como los cajones, ni muy bajos ni demasiados altos.
Hay que cuidar el espacio alrededor del inodoro y debajo del lavabo
En el baño de una persona en sillas de ruedas, el inodoro debe tener espacio suficiente a uno de sus lados para colocar la silla de ruedas y que pueda moverse lateralmente hasta que se pueda sentar correctamente.
El lavabo no debe tener mueble en su parte baja, para que pueda colocar la silla de ruedas pegada a él y utilizarlo con comodidad.
Se debe colocar un asiento en la regadera
El área delante de la regadera debe ser de 1.50 m cuadrados para permitir el radio de giro de la silla de ruedas. También es recomendable incluir un asiento, que puede ser rebatible, al que la persona pueda acceder de lado, y para mayor comodidad, una regadera de extensión que pueda manejar con facilidad.
Las puertas deben abrirse hacia afuera para facilitar la entrada y salida de las personas en sillas de ruedas
Al adaptar una casa para personas discapacitadas, se debe pensar que las puertas en general de todas las habitaciones y sobre todo las del baño, deben abrir hacia afuera para facilitar la entrada y salida de la persona con silla de ruedas.
Si tiene una terraza, mejor
No es un requisito básico como los que veníamos enumerando a lo largo del artículo, pero de tener la posibilidad de gozar de una terraza o patio, con piso nivelado liso, de algún material de construcción, que en parte del día le de algo de sol, podría ser muy ventajoso para la salud de alguien que mayormente se encuentra recluido dentro de su vivienda.
Permitir un lugar para desarrollar un pasatiempo
Así mismo, ya que estas personas suelen pasar mucho tiempo en casa, es bueno buscar el lugar ideal para que realice un hobby. Esto es importante para la salud mental de quien tiene algún impedimento físico irreversible, sea por edad o enfermedad.
Por ejemplo, los adultos mayores en sillas de rueda se podrían beneficiar de pasatiempos como la horticultura, facilitando el colocar las plantas y sus lugares de siembra, a una altura que lo puedan manejar, un mínimo de 0.50 m y un máximo de 1.00 m en algún espacio de la casa bonito y acondicionado para colocar un espacio verde.
Existen albercas especiales para personas de movilidad reducida
Si se cuenta con el presupuesto para hacerlo, incluir en la casa una alberca acondicionada para adultos mayores con limitaciones de movilidad, sería una excelente idea.
Estas albercas cuentan con un dispositivo para permitir entrar en la alberca una persona con dificultades de movilidad. Así, la persona puede hacer ejercicios en el agua, que le ayuden a mantener con esa terapia la flexibilidad y el tono muscular que se puede perder, estando siempre sentado; o puede usarla solo para su disfrute personal y el del resto de la familia.
Así mismo, el tamaño de este tipo de albercas no es necesario que sea grande ni su profundidad tampoco, es solo una alberca de ejercicio, que en pocos metros de largo, será suficiente.
Dispositivos tecnológicos que pueden ser de utilidad para el adulto mayor en silla de ruedas
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) el 15% de la población mundial padece algún tipo de discapacidad. Eso supone alrededor de 900 millones de personas en todo el mundo. Sin embargo, gracias al desarrollo de las tecnologías y los sistemas de apoyo para personas con discapacidad, estas logran avanzar hacia su integración digital y social en igualdad de condiciones, facilitando también sus actividades de la vida diaria.
Por ejemplo, algunas ventajas de las TIC para personas con movilidad reducida son:
- Favorece la autonomía personal a la hora de solucionar problemas y trámites cotidianos.
- Mejora la autoestima gracias al uso de recursos tecnológicos para comunicarse, obtener información o acceder a oportunidades laborales.
- Les pone en contacto de forma directa con asociaciones o personas con discapacidad en su misma situación con las que pueden establecer redes colaborativas.
- Les permite adaptar su hogar y sus tareas gracias al uso de sistemas de apoyo para personas con discapacidad.
Así mismo, estos funcionan como instrumentos destinados a disminuir una discapacidad, realizando la función que la persona por sí misma no puede hacer. Por ejemplo: brazos o soportes articulados, comunicadores adosados a silla de ruedas, micro-robots, grúas adaptadas, etc.
Dos ejemplos de esta tecnología para personas con discapacidad motriz son:
- Chips para parapléjicos: se trata de un pequeño dispositivo implantable que libera impulsos eléctricos para ayudar a personas paralizadas a ejercitarse.
- Renfe Atendo: Una aplicación que ayuda a gestionar la compra de billetes y reserva de plazas a personas con movilidad reducida.