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Soluciones online a tus problemas de desplazamiento

Tener a nuestra disposición un vehículo es importante en los tiempos que corren. Gracias a ello podemos garantizar nuestra movilidad y no vernos obligados a quedarnos estancados en un sitio en concreto, dependiendo de terceros para poder desplazarnos. Contar con un coche abre puertas también dentro del mundo laboral. No en vano, muchas personas se encargan de dejar claro en su currículum vitae que, además del permiso B que es necesario para conducir, también se encuentran en posesión de un coche.

¿Por qué hacer eso? La respuesta es clara. Queremos dar a entender que, aunque no residamos cerca de nuestro centro de trabajo, podremos acudir a él sin ninguna dificultad y con rapidez. El no disponer de un vehículo nos obliga a residir, como mínimo, en el mismo término municipal en el que se halla la empresa que nos contrata. De lo contrario, estaremos descartados para el puesto.

Teniendo en cuenta todo esto empecé a buscar trabajo en Lugo hace tres años. Soy de Villalba, un pueblo situado a poco más de 30 kilómetros de la ciudad y donde había desempeñado todos mis trabajos con anterioridad. Por desgracia, en un municipio como Villalba no hay tantas posibilidades laborales como en la capital de provincia, por lo que recién obtenido el permiso B para conducir y estando en paro, decidí probar suerte en Lugo.

Sin embargo, existía un problema y es que no tenía vehículo para garantizar los desplazamientos. El coche que empleaba mi padre lo necesitaba para su trabajo y yo me veía en la necesidad de obtener un vehículo para poder ganarme la vida en la ciudad. Recuerdo que me agobié bastante con el tema y que llegué a pensar que jamás saldría de Villalba.

Cierto es que existían maneras de desplazarme hasta Lugo, como la que proporcionaban los autobuses. No obstante, una mala combinación de sus horarios con los míos alejaba la posibilidad de considerar esa opción como la más conveniente. Algo cabreado, decidí  buscar y encontrar todo tipo de alternativas para poder desplazarme hasta la ciudad.

En Internet hallé la solución

Encender el ordenador y abrir Google me dio la clave para ello. Pronto descubrí que tenía más posibilidades de las que me había podido imaginar. La que más me llamó la atención fue la de alquilar un vehículo, algo que me resultaría ciertamente más barato que comprarme un coche y que satisfaría mi necesidad. Por eso, y utilizando también Internet, empecé a buscar empresas que se dedicaran a ello.

En pocos días lo vi claro. Existía una página web, www.mouronte.com, en la que me ofrecían una buena gama de vehículos disponibles para ser alquilados. Eché un vistazo y, utilizando el simulador de la página, pude comparar precios dependiendo del tipo de vehículo que decidiera. Esta herramienta me resultó muy útil porque, para cuando llamé al número de teléfono que se facilitaba, ya sabía exactamente lo que quería.

En pocos días tuve el vehículo alquilado aparcado en la puerta de mi casa. Había conseguido el primer paso, el que finalmente resultó ser definitivo para todo lo demás. Me entrevisté con varios empresarios y comerciantes de la ciudad de Lugo y, unas semanas después, ya estaba trabajando como dependiente en una de las tiendas de moda de la ciudad.

Lo había conseguido. Era de justicia reconocer que no había resultado sencillo pero que el disponer de un coche me había abierto muchas de las puertas que os comentaba. Me encontraba en la ciudad y ganando más dinero del que había ganado nunca en Villalba. Y solo a poco más de 30 kilómetros de casa.

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